Imagen referencial de un parapente previo al vuelo. Foto: EL COMERCIO
Ecuador participará en el Mundial de Parapente. Juan Gabriel Patiño, Juan García y José Andrade viajarán mañana a Italia, sede del torneo.
Los tres representantes se encuentran emocionados, pues es la primera vez que este deporte cuenta con una Federación que respalda el trabajo de ellos.
Los tres integrantes practican este deporte desde hace más de 15 años, y lo que más recalcan del mismo es la constancia que necesita. Ellos integran la Federación Ecuatoriana de Deportes Aéreos (FEDA). Afirman que es apasionante, y a la vez muy absorbente. La mayoría de fines de semana se encuentran viajando a diferentes puntos, dentro o fuera de la ciudad, para entrenar y ganar horas de vuelo.
El Mundial será en la localidad de Monte Avena, entre el 1 y 15 de julio, donde irán 150 deportistas de las delegaciones de todo el mundo.
Los ecuatorianos en los últimos meses realizaron trabajos de musculatura abdominal y piernas para mejorar sus condiciones. Pero mucho más que lo físico, es lo mental.
Sus entrenamientos le han servido para aspirar a obtener lugares destacados en la competencia mundial.
Ellos aseguran que deben conocer mucho el clima que hará en la localidad italiana, pues de esto depende totalmente la calidad del vuelo. También aseguran que se trata de un deporte teórico y estratégico y que lo más importante es aprender a mantener la calma en momentos de crisis.
En los años que llevan en esta actividad, ellos han sufrido lesiones y caídas, pero ninguna los ha detenido o desmotivado de esta práctica deportiva. “Somos muy tercos”, dice José Andrade, el menor de todos ellos. Incluso, dicen entre risas que quienes practican este deporte son menos propensos a sufrir un accidente que una persona que practica fútbol, por ejemplo.
La modalidad del Mundial consiste en una serie de carreras de velocidad “cross country”, es decir carreras a campo traviesa en el aire.
El objetivo es llegar primeros y para lo mismo necesitan idearse las mejores rutas, mientras vuelan. Para ellos, es como tener una pista enorme de nubes a su disposición.
También realizan trucos en el aire, pero esta vez la competencia solo se trata de velocidad.
Según explican, las velas tienen asas que les permiten frenar, si halan las dos. Y direccionarse, halando solo la de un lado. Asimismo, mediante sus piernas, pueden acelerar.
Todos los equipos cuentan con dispositivos que les permiten conocer la altura a la que se encuentran y la velocidad en la que están volando.