Vista general del Ministerio de Deportes en Moscú, Rusia, el 18 de julio de 2016. Foto: Yuri Kochetkov/ EFE
El lapidario informe McLaren, que reveló “un sistema de dopaje promovido por el Estado”, expuso a Rusia a ser excluida de los Juegos Olímpicos Río 2016, a menos de tres semanas de la ceremonia inaugural.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, aseguró que el organismo “no dudará en imponer las sanciones más estrictas posibles contra todo individuo y toda federación implicada” y añadió que el martes “podrían tomarse medidas provisionales y sanciones en relación a los Juegos de Río 2016”.
El informe, elaborado por el profesor de derecho canadiense Richard McLaren, desveló que el programa de dopaje estuvo organizado por el ministro de Deportes ruso, Vitaly Mutko, con “la activa participación y asistencia” de los servicios secretos del país para los Juegos de Invierno de Sochi 2014, así como otras competiciones en el país.
“El laboratorio de Moscú operó para la protección de los atletas rusos dopados con un sistema promovido por el Estado, descrito en el informe como ‘Metodología para la Desaparición de Positivos’”, aseguró McLaren.
Entre las primeras reacciones a la investigación, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) pidió la exclusión de Rusia de los Juegos de Río 2016, del 5 al 21 de agosto, y de toda competición internacional “mientras que no realice un cambio de cultura”.
Alemania también pidió dejar afuera a Rusia del evento deportivo mundial, mientras que Francia solicitó al COI que se adopten duras sanciones.
Las agencias antidopaje de Estados Unidos y Canadá estaban listas para pedir una sanción que prohibiera participar a todos los atletas rusos en los Juegos.
“El informe McLaren ha demostrado, más allá de una duda razonable, el nivel alucinante de corrupción reinante en el seno del deporte y el gobierno rusos (…) Debemos reaccionar juntos a nivel internacional”, indicó el director de la USADA, Travys Tygart.
En su respuesta, Rusia decidió suspender temporalmente hasta el final de la investigación a los citados en el informe de la comisión.
A la vez, el Kremlin denunció lo que considera una injerencia “ peligrosa ” los llamados de varios países a excluir a Rusia de los Juegos Olímpicos y sostuvo que el objetivo es “ hacer del deporte un instrumento de presión geopolítica ” .
El ministro de Deportes de Brasil, Leonardo Picciani, dijo que la nación sudamericana respetará cualquier decisión sobre una eventual exclusión de Rusia de los Juegos de Rio-2016 y negó que ello signifique una pérdida de prestigio de la mayor cita deportiva mundial.
“Los Juegos Olímpicos son un evento de la humanidad, están por encima de todo. Habrá 206 países y la delegación de refugiados. Creo que este asunto será tratado con la seriedad que se merece y las autoridades deportivas tomarán la decisión más justa y adecuada en el marco de lo previsto por el reglamento”, respondió.
El informe acusó directamente a Vitaly Mutko de orquestar todo el entramado.
“El ministro de Deportes dirigió, controló y supervisó la manipulación de los resultados de los atletas, o los cambios en las muestras, con la activa participación del FSB (Servicio de Seguridad Federal de Rusia), CSP (Centro de Preparación Deportiva para los atletas rusos) y los laboratorios de Moscú y Sochi”.
‘Ataque sin precedentes’
Las conclusiones del informe McLaren demuestran un “ataque impactante y sin precedentes a la integridad del deporte y de los Juegos Olímpicos”, reaccionó Bach.
Sochi 2014 no fue el único evento deportivo en el que se ocultaron casos de dopaje ya que el método funcionó en el Mundial de Atletismo de Moscú, en 2013.
“Al final de los campeonatos del mundo de Moscú, su laboratorio apartó muestras positivas, les quitó los tapones y reemplazó la orina ‘sucia’ antes de que las muestras fueran envidadas a otro laboratorio de instrucción de la IAAF”, publicó el informe.
La comisión independiente, nombrada por la AMA y liderada por McLaren, investigó las acusaciones del exdirector del laboratorio antidopaje de Moscú, Grigori Rodtchenkov.
En mayo, Rodtchenkov reveló que decenas de atletas rusos, entre ellos 15 medallistas olímpicos, se habían aprovechado de un sistema de dopaje organizado y supervisado por Moscú y sus servicios de inteligencia en los Juegos de Sochi.
También formó parte de la comisión independiente dirigida por el exjefe de la AMA, Richard Pound, que anunció en noviembre de 2015 el uso generalizado de dopaje en el atletismo ruso y llevó a la suspensión de Rusia por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) .
La IAAF confirmó el pasado 17 de junio la suspensión de participar en los Juegos a la federación rusa, pero dejó la puerta abierta a la presencia de atletas rusos limpios en los Juegos a la conveniencia del COI, de forma individual, y para aquellos atletas que estuvieran “fuera del país”, y que demuestren “estar sometidos a otros sistemas de control antidopaje”.