David Fandila, ‘El Fandi’. Foto: Archivo
Con el nombre de David Fandila, ‘El Fandi’, la empresa Triana Ltda. cierra el proceso de contrataciones de figuras del toreo para la Feria de Latacunga 2014.
El anuncio lo hizo a Diario EL COMERCIO, el matador de toros, ganadero y empresario José Luis Cobo, que lleva los destinos de la Plaza de Toros San Isidro Labrador en la capital del Cotopaxi, escenario de la feria taurina que ha alcanzado mayor brillo en el Ecuador taurino de los últimos años.
Con el nombre de El Fandi, Cobo conjunta un manojo de cuatro toreros de puntual interés. El Fandi se suma a Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y el rejoneador Diego Ventura en corridas del 28 y 29 de noviembre.
Fandila fue el rotundo triunfador del ciclo de Latacunga el año pasado cuando salió a hombros tras indultar un toro y repite en esta feria por méritos propios en atención a lo hecho en la plaza.
Además, Fandi es el torero extranjero más taquillero en el Ecuador y ha sumado puertas grandes en Quito, Ambato, Riobamba y Latacunga. En las seis últimas presentaciones en ruedos ecuatorianos el Fandi ha logrado el honor de irse a hombros de la plaza merced a sus triunfos.
David Fandila nació el 13 de junio de 1981 en Granada. Fue campeón europeo de esquí y luego incursionó en el toreo. Es cultor de todas las suertes y en la actualidad es el mejor banderillero del mundo. José Mari Manzanares y Julián López ‘El Juli’ compusieron el cartel de la ceremonia de su alternativa en la tierra natal, el día 18 de junio del año 2000.
Dos años más tarde confirmó su doctorado en la Plaza de Las Ventas de Madrid, el 17 de mayo de 2002, con Luis Francisco Esplá y Antonio Ferrera en el cartel. Fandi fue primero en el escalafón de matador de toros durante los años 2005, 2006, 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012.
En las temporadas europeas 2013 y 2014 escolta de cerca Juan José Padilla en las estadísticas de corridas toreadas pero es el torero que mayor número de orejas ha cosechado en ambas temporadas. Hasta ayer sumaba 48 corridas, con 99 orejas y siete rabos, números que hablan de su regularidad y vocación triunfadora.