Liuba Zaldívar durante su participación en la pista Jefferson Pérez de Cuenca. Fotos: cortesía de viajesvistalsur.com y archivo particular
Hace siete años, Liuba Zaldívar experimentó sus mejores momentos como atleta juvenil. En salto triple fue medallista de bronce mundial en España y campeona centroamericana en El Salvador. Son los éxitos más destacados como seleccionada cubana.
Ahora, con 26 años y como ecuatoriana, su meta es subirse al podio en los Juegos Panamericanos que se realizarán entre el 26 de julio y 11 de agosto en Lima, Perú. El cupo lo obtuvo el sábado pasado en Cuenca, con motivo del Gran Prix Internacional ‘Richard Boroto’.
Allí, en la pista del estadio Jefferson Pérez, se estrenó como atleta tricolor y seleccionada de Pichincha e impuso tres récords nacionales. Con marcas de 13.34, 13.72 y 13.82 metros, mejoró en tres ocasiones el récord de Mayra Pachito (13.23), impuesta el 2012 en Cuba.
Zaldívar llegó a Quito hace cuatro años, invitada por el entrenador cubano Luis Small. Desde su arribo al país se planteó como reto lograr la naturalización ecuatoriana y, por eso, reunió toda la documentación.
Su carpeta ingresó a la Presidencia de la República en diciembre del 2017. Luego de ir y venir, cumpliendo ciertos trámites, solicitudes y apostillados, el pasado 20 de enero Zaldívar recibió la cédula ecuatoriana. Antes de los Juegos Panamericanos irá a Medellín, Colombia, para competir el próximo 27 de abril en el Gran Prix ‘Ximena Restrepo’. Su meta es superar las marcas registradas en Cuenca. Luego irá al Sudamericano Absoluto en Lima, previsto para finales de mayo.
La atleta cubano-ecuatoriana tiene roce con rivales de jerarquía. Una de ellas es la colombiana Caterine Ibargüen, campeona olímpica y mundial de salto triple. “Hemos competido en algunos torneos internacionales y tengo una buena relación con Caterine”.
En el 2016, saltó 14 metros con 51 centímetros en un torneo internacional, cuando era dirigida por Small. Con esa marca tenía asegurado su cupo para los Juegos Olímpicos en Brasil. Pero, aún estaba en trámite su naturalización. “Podía haber sido finalista”.
Ese frustrado intento por representar a Ecuador quedó atrás y ahora solo piensa en prepararse para los Juegos Panamericanos y buscar la clasificación al Mundial de Atletismo en Catar. Luego pugnará por el cupo para los Juegos Olímpicos del 2020 en Tokio.
Liuba es amable, asequible para las entrevistas. Se autodefine como una persona sencilla, que quiere ser un ejemplo para los atletas jóvenes. Vive sola en un departamento del sector de La Vicentina, en Quito y suele visitar el parque La Carolina. “Me gusta remar en los barquitos que hay por allí”.
Es oriunda de la ciudad cubana de Holguín, en donde vive su familia. Su padre es su fanático, quien guarda los recortes de periódicos y todo lo que se publique sobre ella.Su agradecimiento es para la familia Martínez Reyes y sus hijos, quienes la acogieron en su hogar. Se prepara con el apoyo del técnico Juan Guerra, pero los planes de entrenamiento se los envía desde Surinam, el cubano Lázaro Calderón.
Zaldívar confiesa que, “uno de los mayores logros de mi vida es tener la nacionalidad ecuatoriana”. Ahora quiere ver izar la bandera de Ecuador.
Origen. Nació en Holguín, el 5 de abril de 1993. Es hija de Dagoberto Zaldívar y Elizabeth Rojas. Su hermano menor Wuis Denilder, de 15 años, es futbolista.
Trayectoria. Tiene el título de profesora de Cultura Física. En los torneos nacionales competía por el club Luis Chocho.
Éxitos. En la categoría juvenil fue medallista de bronce mundial y campeona centroamericana. Su mejor salto es 14 metros con 51 centímetros.