El delantero uruguayo del FC Barcelona Luis Suárez (der) junto al argentino Javier Mascherano (izq) durante una práctica del cuadro español. Foto: EFE
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En Barcelona no quiere desperdiciar ni un día a Luis Suárez y por eso el objetivo es que juegue al otro día que terminará su sanción. El 25 de octubre finalizarán los cuatro meses de suspensión impuestos por FIFA para partidos oficiales y la idea de la institución ‘culé’ es que el domingo 26 ya afronte nada menos que el clásico ante Real Madrid.
En este sentido, la dirigencia azulgrana se encuentra abocada a pactar partidos amistosos para que Suárez tenga ritmo de competencia, lo que se entiende no lo conseguirá solo con entrenamientos.
Luego del fallo del TAS, el ‘Pistolero’ está disponible para disputar encuentros no oficiales, como ya lo hizo por el Trofeo Joan Gamper, en su estreno con la camiseta de Barcelona, ante León de México.
Poner a Suárez en forma como para que debute el 26 de octubre ante Real Madrid en el Bernabeu es la meta que se ha propuesto Barcelona. Y, obviamente, la comparte el jugador, quien seguramente tendrá muchos amistoso para disputar en los próximos dos meses.