Anggie puede pasar fácilmente de una cancha de fútbol a una piscina o un río. Esas actividades son frecuentes, casi diarias, en la campeona mundial de canotaje.
Aparte de remar sobre una canoa, la guayaquileña aprovecha sus ratos libres para meterse en una cancha y patear una pelota. El fútbol y Barcelona son su otra pasión.
Cuando no está con la selección de canotaje, suele ir con sus primos y amigos en una cancha de césped sintético para ponerse los pupos y jugar de delantera.
La deportista de 17 años llegó de su victoria en Italia el pasado martes y tras su recibimiento lo primero que preguntó fue: “¿A qué hora es el clásico?”.
El fútbol es otro de los métodos de entrenamiento físico que usa. Esta alternativa es un complemento a las 4 horas diarias de práctica que realiza en el canotaje, entre ejercicios de velocidad, resistencia y pesas.
Anggie es atrevida cuando entra al agua y a la cancha. Es decidida en cada remada que hace y también en cada patada que le da al balón. Eso contrasta con su estatura 1,55 metros, coinciden los entrenadores.
La parte más importante en el canotaje, aparte de la preparación del deportista, es el remo. Anggie le da cariño a su instrumento, lo trata con mucho cuidado e incluso le hizo un diseño personalizado con su nombre.
El primer entrenador de Anggie en canotaje fue Ossian Frydson, hoy presidente de la Federación Ecuatoriana de esa disciplina. Él descubrió su potencial cuando tenía 12 años. Ella estudiaba en esa ocasión en la escuela Viernes Santo, en el sur de Guayaquil. En esa ocasión, solía ir a ver los entrenamientos de otros deportistas al estero Salado.
Miguel Chávez, entrenador de canotaje, es uno de los que respalda a Anggie, ya que las cualidades de ella sirven para competiciones futuras.
Otra de las prioridades de Anggie son sus estudios. Una semana antes de viajar a Italia para la Copa del Mundo, realizó los exámenes de grado en su colegio Santa María de los Ángeles, mismos que se habían atrasado por su participación en los Juegos Odesur que se disputaron en Chile.
Su propósito es estudiar Nutrición. La deportista quiere ayudar al control de la alimentación de personas con sobrepeso y diabetes. La elección se deriva de un gusto personal y no porque alguien de su familia tenga esas características.
Las redes sociales son su entretenimiento diario. Ella se pasa dos horas revisando la actividad de sus contactos de Facebook, los saludos de sus seguidores de Twitter, hurgando en qué andan los rivales en el resto del mundo.
La rival que Anggie tenía en la mira en la pasada copa del mundo italiana fue la búlgara Staniliya Stamenova, en la modalidad C1-200. Esta deportista había quedado primera en una prueba realizada en Alemania, el año pasado, mientras que Anggie se ubicó en el quinto lugar.
La competencia entre Anggie y Stamenova era personal, ninguna se fijó en lo que harían las otras tres participantes del heat. Cuando los jueces dieron la victoria a la tricolor, la exacampeona la miró con envidia -contó Anggie- pero luego con un abrazo admitió su derrota.
Una de las dificultades fue ajustarse al huso horario y el clima europeo; según Anggie solo lograba dormir dos horas diarias. El nerviosismo y la presión por la competencia le provocaron insomnio; los primeros días de estadía sus ojos se cerraban mientras remaba en las prácticas, pero esto fue solucionado sobre la marcha y la ayuda de su entrenador y del resto de compañeros.
Hasta ahora la modalidad canoa femenina no ha sido tomada en cuenta por el Comité Olímpico Internacional (COI) para formar parte de Juegos Olímpicos. Según contó Chávez, esto recién se incluirá para la cita del 2020 que tendrán como sede Tokio.
Esto no desanima a Anggie, pues su edad le permitirá llegar a la cita con 23 años y más experiencia. Espera, hasta entonces, que Ecuador ya no sea visto solo como un buen competidor, sino como el favorito en esta disciplina.
Hoja de vida
Anggie Avegno. Biografía: nació en Guayaquil el 8 de junio de 1996. Tiene 17 años.
Trayectoria: en 2012 ganó el Panamericano júnior de Río de Janeiro, el mismo año se coronó campeona mundial en Francia. En 2013 ganó el bronce en la Copa del Mundo sénior en R. Checa.