El ecuatoriano Adrián Yépez (tercero, der.), junto con los otros cinco deportistas que lograron el título de ‘Leyenda’ Multideportiva. Foto: Archivo particular
‘Es lo mejor que me ha sucedido en la vida”. Con esa frase inicial, Adrián Yépez empezó su relato de cómo se consagró ‘Leyenda Multideportiva’ en Pontevedra, España. Solo seis deportistas de los 6000 que llegaron al Mundial pudieron lograr este título.
Durante una semana participó en cuatro competencias extremas. Nadó, corrió y anduvo en bicicleta por 220 kilómetros. Se cayó en el tercer día y en la última carrera, de 7 horas y media, corrió con una lesión que le causó dolor durante toda la competencia.
Nunca pensó en retirarse porque quería convertirse en ‘Leyenda’. Lo logró, aunque la lesión luego desembocó en una fisura. Para Adrián todo aquello valió la pena.
El primer día enfrentó un duatlón con 5 km de trote, 20 km en bicicleta y de nuevo tuvo que correr a pie por 2,5 km más. “Estuve nervioso porque era la primera prueba. Los rivales pusieron un ritmo de 2 minutos y 40 segundos el kilómetro. Me acoplé y terminé en puesto 29 en mi categoría”.
Tras ese estreno los nervios desaparecieron, y enfrentó el segundo reto: el Triatlón Cross, al que le tenía especial atención porque el atletismo y ciclismo fueron en montaña, un terreno que no domina. Nadó 1,5 km luego cubrió 30 km en bicicleta y 7,5 km de trote. “La carrera fue rápida, terminé en el puesto 31 en mi categoría, pero empecé a sentir cansancio. No conté con masajistas, que me habrían ayudado a recuperar los músculos”.
En el tercer día de carrera vino el acuatlón, la competencia en la que según su planificación tenía que meterse en el ‘Top 5’, pues la natación es su especialidad. “Salí muy bien del agua, pero en la zona de transición, donde iba a tomar mi bicicleta, tropecé. Sufrí un esguince en los dos tobillos. Un aficionado, desde las gradas, gritó un ‘¡Vamos Ecuador!’, que me motivó a seguir”.
Nadó un km y con mucho dolor en sus pies pedaleó 5 km. Terminó undécimo y de inmediato tuvo que ser evacuado a una casa de salud.
“Me confirmaron el diagnóstico del esguince en los dos tobillos. Me inmovilizaron por un día, porque los pies los tenía muy hinchados”.
Tomó medicamento para el dolor y recurrió a las fundas de hielo para eliminar la inflamación en sus tobillos. Los médicos no autorizaron su participación en la jornada final, pero Adrián asumió todas las responsabilidades y se presentó a la línea de partida para el full triatlón: 3 km de natación, 120 km de ciclismo y 30 km de atletismo. “Soporté 7 horas y media de dolor, pero no podía retirarme, salí de Ecuador con un objetivo y no podía llegar sin ese título por el que luché”.
Terminó en el puesto 80 entre los 2 500 participantes, pero sobre todo, terminó con el título de ‘Leyenda’.
De los 6 000 de 180 países que estuvieron en Pontevedra, España, solo seis triatletas completaron las cuatro pruebas en los tiempos requeridos, y recibieron el título de Leyendas Multideportivas.
“Ahora estamos de retorno, a pagar las deudas a las que recurrimos para financiar ese viaje”. Pero también para afrontar el robo que sufrieron su negocio y su domicilio. “El segundo día que estuve en España me llamaron a decir que uno de los empleados nos dejó sin nada. Sentía mucha impotencia. Con ese pesar tuve que competir”.