En la distopia futurista ‘1984’ (Orwell), el Estado reserva un espacio en la pantalla destinado a generar odio hacia los enemigos del poder. De la misma forma, los gobiernos de la Alba usan la TV sabatina para humillar a opositores exponiéndolos como “traidores a la patria”. Sorprende que ninguna autoridad de control denuncie al Gobierno por mostrar el rostro de personas públicamente destruyendo su buen nombre y sometiéndolas al odio de sus seguidores. Ocurre ahora contra la página Crudo Ecuador con ‘trolls’ del Gobierno amenazando hasta de muerte a su autor. Esto es delito de odio, pero al igual que en ‘1984’, de Orwell, el Estado es linchador mediático autorizado.