Los sueños del alcalde
Muy interesante la entrevista al señor Alcalde; nos ha permitido enterarnos de algunas facetas quizás desconocidas y nos ha hecho recordar aquella célebre frase: “Las palabras se fueron más allá de los conceptos”.
“Yo no me subordino al Presidente”, dice el Alcalde; no sabíamos de ningún alcalde de Quito que haya sido subordinado del Presidente de la República; sin embargo bastó una llamada de atención, con silbos incluidos, por parte de su excelencia el Jefe de Estado para que el Alcalde retroceda y permita que el aeropuerto de Quito conserve su nombre.
Es “vox populi” que la insinuación salió de Carondelet para que se aplace la fecha de inauguración del aeropuerto por las influencias negativas que podría tener en la recta final de las próximas elecciones. A pesar de concretas y múltiples declaraciones, el Alcalde acepta ahora esa posibilidad.
Por lo demás, coincidimos con los sueños del Alcalde; cómo no soñar con un Quito amable, con una ciudad educada, con habitantes alegres que reciben con los brazos abiertos a connacionales y extranjeros, y que haciendo honor a El Quiteño Libre, no permitirán ni correas ni obstrucciones que le impidan ser como es; orgulloso de vivir en Quito y libre para conducir su ciudad de la mejor manera.
En fin, como no soñar, en un Quito sin contaminación manteniendo su incomparable cielo azul, con calles y veredas bien mantenidas, con parques y jardines amorosamente cuidados que inviten al solaz y esparcimiento de los quiteños, cómo no soñar con una ciudad que no permitirá ni obstrucciones ni barreras a su incontenible afán de progreso y desarrollo. Ese es el Quito que queremos