Pretender que cambie de la noche a la mañana un país sumido en el subdesarrollo es una ignominia, entonces debemos agradecer cinco años de progreso innegables; últimos reportes aclaran un crecimiento del PIB en 8,88%, crecimiento económico que obedece a la inversión pública y privada en 17,2%, previsión de crecimiento anual del 5,24%, sector no petrolero como la construcción, pesca, manufactura y comercio creció 9,8% interanual, obra pública, social, salud, educación, etc . Los cambios generan riesgos y hay que aceptarlos por el bien común y la equidad. Valiente el Presidente que con una oposición de cadáveres políticos sin credibilidad, ex colaboradores disidentes, asambleístas expertos insultadores como doña Cinthya, Tibán, Jiménez y los mismos de siempre, no se haya doblegado. Algunos medios enunciando lo intrascendente y ni se diga las dizque “divas” de TV convertidas en analistas y críticas políticas descuidando su oficio. Por último lo cómico en esta historia es que para algunos el caso El Universo resulta ser un mal chiste sin querer queriendo, El Gran Hermano una historia de amor fraternal, y el 30-S una revueltilla cualquiera, ¡Ya basta!, todos sabemos que los culpables conspiraron, que merecen castigo ejemplarizador, que hay que sembrar precedentes para que nunca más se maquine un golpe que ponga en riesgo la Democracia y la vida de un mandatario, por cierto, el mejor evaluado en América.