Este sábado usted lanzó una pregunta: ¿Por qué tenemos que contribuir desde el sector público a negocios privados con fines de lucro?, en alusión al hecho de permitir entrevistar a los ministros gubernamentales en medios privados.
Suponiendo que no es retórica, le respondo lo siguiente:
No es su opción, es su obligación. Los medios no se definen por quienes los manejan, se definen por cuanta aceptación y credibilidad tienen del público. Caso contrario debemos dejar de ver CNN, Telesur, TV Azteca, ESPN, FOX, Al Jazira, porque todos ellos reflejan cada uno su propio modo de ver el mundo. Nosotros, como lectores, decidimos a quién creer y los medios nunca serán 100% objetivos, porque son seres humanos con sentimientos y
emociones y corazón e impulsos propios los que están detrás de ellos.
¿Por qué cree que las tiradas de El Telégrafo o del PP son tan
poco aceptadas? ¿A qué asume que el ‘rating’ de su sabatina es más bajo que el de ‘Sabu-Mafu’? Porque todos los que los
miramos en los puestos de venta o haciendo ‘zapping’, sabemos que solo es su punto de vista particular.
¿Acaso todos los medios deben ser como los medios gubernamentales o incautados? Sumisos, permisivos con el Estado, carentes de independencia.
Mi estimado, la verdad no es solo de los que piensan ‘color verde País’, la verdad es la suma de todas las verdades y esto lo defenderemos siempre.