En una carta publicada en la EL COMERCIO el 13 de los corrientes y firmada por la escritora Fabiola Carrera Alemán, se asevera que está prohibido “terminantemente, el uso de libros que no sean los que entrega el Ministerio de Educación”.
Esta afirmación es inexacta, y por lo tanto debemos corregirla para conocimiento de la ciudadanía:
1.- El Ministerio de Educación entrega de forma gratuita libros de texto para cuatro áreas del conocimiento (Estudios Sociales, Ciencias Naturales, Lengua y Matemáticas) a los estudiantes de primero a décimo años de Educación General Básica que asisten a establecimientos educativos públicos y fiscomisionales.
2. El Ministerio de Educación no ha prohibido la circulación de libros en el sistema educativo nacional; lo que hace es certificar curricularmente los libros de texto de las cuatro áreas mencionadas, para garantizar que estos correspondan al currículo actualizado y fortalecido prescrito para la Educación General Básica.
3. La única prohibición existente es la de exigir a los estudiantes de instituciones educativas públicas que compren libros de texto adicionales en las áreas de estudio ya satisfechas por el Ministerio con entrega gratuita de textos escolares. La decisión contribuye a salvaguardar el principio de gratuidad de la educación pública, consagrado por la Constitución de la República y abona a la eliminación de una de las barreras de acceso a la educación.
4. Otra de las prevenciones de la política pública se orienta a evitar el direccionamiento en la compra de textos cuya calidad en el tratamiento de los contenidos no esté garantizada y que supone, en muchos casos, solamente un negocio privado.
De tal manera que el Ministerio de Educación insiste en aclarar que la prohibición existente se dirige a impedir la venta indiscriminada de textos escolares para los estudiantes del sistema educativo público.