El Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito ha propuesto una consulta popular para reabrir los casinos, casas de juego, bares y centros de diversión y que funcionen día y noche. Del pedido de los taurinos, no dice nada; y en cambio, se quiere eliminar el contrato para las corridas de toros, que se realizan en la Plaza Belmonte. Yo me pregunto: ¿qué somos los quiteños, qué somos ese gran conglomerado que gusta de la fiesta brava?; y concluyo: en que no somos nada. ¿Cómo es posible que en una plaza de toros, que apenas alberga a tres corridas al año, pierda la empresa Ganadería de Triana Cía. Ltda. presidida por el torero y ganadero José Luis Cobo quien ha luchado por mantener sus ganaderías por muchos años junto a su padre Don Marcelo Cobo Sevilla?
En la Plaza Belmonte nadie puede negar que se realizan festivales artísticos, políticos y todo evento que aprueba el municipio. ¿Por qué enseñarse con un espectáculo que era parte importante en las fiestas de Quito? ¿Por qué ese odio a una de las actividades que generaba miles de puestos de trabajo? Turistas de varios países nos visitaban, compatriotas retornaban motivados por las corridas de toros. ¿Qué decir de los miles de dólares en impuestos que recibía el Municipio?
Respetamos los colectivos en defensa de los animales pero exigimos igual trato a quienes amamos las tradiciones culturales y no queremos que estas mueran por ser discriminados y casi puestos como ciudadanos de segunda. Solicito a la Corte Constitucional que estudie la argumentación jurídica presentada para que emita su criterio referente a que la consulta popular a las corridas de toros con su limitación de tercer tercio y las peleas de gallos, que adolecieron de errores constitucionales y se pronuncie. Queremos ya no vivir del sueño, sino que pronto reabra la Feria de Quito Jesús del Gran Poder .