Pichincha es la provincia más atrasada del país y no se queda atrás la ‘Carita de Dios’; qué pena, mientras otras provincias como Guayas y Tungurahua, tienen vías asfaltadas hasta el pueblo más apartado, en cambio aquí contamos con calles empedradas ,llenas de huecos y sin mantenimiento, como en Guápulo tras el Santuario que conecta a la av. De Los Conquistadores con el Camino de Orellana.
En Santa Lucia Alta y San Juan de Cumbayá y la vía Cumbayá-Nayón son empedradas en proceso de destrucción y en estos sectores existen unas calles totalmente desatendidas, parece que las autoridades locales nunca visitan estos lugares, es algo que indigna.
Si el Cabildo de Quito se ve incapaz de atender las necesidades del Distrito, la Prefectura es la llamada a tomar la iniciativa y dotar de los servicios a la población, pero eso aquí no se ve.
Sería bueno que el prefecto Baroja y el alcalde Barrera visiten estas provincias, vean su progreso y que los usuarios no pagan peajes, tasas de parque y multas exageradas de zonas azules y la ciudadanía cuenta con obras de calidad.