El Ecuador se encuentra ante una encrucijada legal y moral. Deshonrar una deuda que el Estado la viene manteniendo desde 1985 con el Seguro Social, justificándola con el pago de bonos, los mismos que se harán efectivos a partir del año 2022, es una demostración más del desconocimiento u omisión de la normativa nacional como del derecho internacional en el cumplimiento de las obligaciones que tiene el Estado, en especial honrando las deudas.
La honra es un derecho de la esfera personal y se expresa en la pretensión de respeto que corresponde a cada persona, como consecuencia del reconocimiento de su dignidad. Tratar de demostrar que la deuda es ficticia vulnera el bien jurídico de los jubilados y pensionistas actuales y futuros, contraviniendo normas expresas de protección a los grupos vulnerables; vulneración o amenaza, que lleva implícito el concepto de daño o perjuicio.