Hace unos días se publicó en EL COMERCIO una nota en la que se decía que el futbolista Araujo no se sabía ni la letra del Himno Nacional, ahora se anuncia la nacionalización del argentino Bieler, que se expresó mal del Ecuador.
Qué pena que se “regale” la nacionalidad ecuatoriana sin ningún recato y con el único afán de privilegiar el negocio futbolero. El otorgar la nacionalidad debería ser algo mucho más serio, que el interesado demuestre el conocimiento suficiente de la historia patria, su himno nacional, amor y respeto por este país, aparte de haber vivido durante al menos cinco años ininterrumpidos en el Ecuador. Hago un llamado a las autoridades pertinentes para que no permitan que se ‘prostituya’ la soberanía nacional.