Luis Paredes, el famoso “Bambino”, quiteño de San Juan, murió aquejado de diabetes cerca de cumplir 70 años. Polémico como nadie e irreverente como pocos, necio y tozudo, “Lucho Baby” comenzó en Mundo Deportivo, con Carlos Machado. Fue relator y comentarista. También se destacó como reportero y acercó el micrófono a las hinchadas del fútbol. Escribió un libro de marketing sobre su actividad periodística. Hizo radio, prensa escrita y televisiva. Mantuvo las revistas Pelota de trapo y El aguante. Fue un enamorado del periodismo deportivo. Táctico como ninguno, analizaba el fútbol como si se tratase de un estratega consagrado. No hay muerto malo, ciertamente, pero Luis Paredes fue original y único. Mi pésame para su esposa Cecilia, sus hijos Marinho y Carolina, sus nietos y demás familiares. Desde la Eternidad, seguirá polemizando con vivos y muertos…