Muamar el Gadafi, como Mao Tse Tung, escribió un libro, o más bien “el” libro, solo que, a diferencia del de Mao, no es rojo sino verde. Y la verdad es que verde le dejan a uno de las iras las patrañas y tonterías que escribió el sátrapa de Libia en
su famoso ‘Libro Verde’. Para muestra un botón: dice don Muamar que “El simple hecho de admitir el lucro es tanto como admitir la explotación (…) En cuanto a intentar restringirla, a través de la aplicación de medidas diversas, no deja de ser un intento reformista y radical, para evitar la explotación del hombre por el hombre. La solución definitiva consiste en la supresión del lucro”. Y pensar que quien escribió semejante taco moral en contra del lucro, tenía acumulados en bancos e inversiones en el extranjero alrededor de 120 mil millones de dólares. Cabe suponer, por supuesto que como buen socialista pensaba que -como también consta en el ‘Libro Verde’- “La posibilidad de una revolución para el establecimiento del socialismo comienza por la apropiación, por parte de los productores, de sus correspondientes cuotas del producto que elaboran…”. Esa debe haber sido su cuota, 120 mil milloncetes, con la cual esperar “El paso definitivo (…) la llegada de la nueva sociedad socialista a la etapa de la desaparición del lucro y del dinero…”.
Ahora me explico por qué Gadafi figuraba en los altares del culto comunista, aparte, claro está, de que financiaba a grupos criminales como las FARC.