Me da mucho recelo cuando hay cruce de amenazas entre los dos países que pueden acabar con el mundo. Uno tiene como 2 600 ojivas nucleares y otro 2 800. Para dar susto ¿verdad? En 1987 se firmó el Tratado INF entre Estados Unidos y Rusia para disminuir ese arsenal. Los dos se han puesto recientemente de acuerdo para denunciar ese tratado. Luego, vinieron el cruce de amenazas mutuas, se declaran libres de instalarlos en cualquier parte del mundo si el otro intenta hacerlo o lo hace.
El nacionalismo exagerado de sus máximos dirigentes es un caldo de cultivo para que otros países menos poderosos que tienen esas armas se aliñen y el mundo que desea la paz verdadera se vea abocado a desaparecer sin ningún refugio posible, todo por la lucha de hegemonías.
Los conflictos y las guerras locales han sido terrenos para probarse, mientras más lejos estén de sus territorios les conviene y resulta lógico. Dispuestos a crear razones para intervenir lo hacen casi siempre por intereses geopolíticos, para lograr beneficios que puedan defender con la amenaza de usar ese armamento, pues el convencional resulta ineficaz entre potencias nucleares.
Hay que cuidarse de esos gobernantes suicidas como el de Corea del Norte y el iraní y otros solapados que hay y los que asomarán en el futuro, pero no podemos olvidarnos de aquellos exageradamente armados y que ya se han preparado con escudos para defenderse. Cuando las hegemonías nucleares se hablan así, es muy peligroso para el mundo.