En números redondos en el Ecuador se han descubierto 34 000 millones de barriles (mmbls). Al concluir la extracción de las reservas originales estimadas en 8,5 mmbls, incluidas las del ITT y las del Suroriente, quedarán en los campos y yacimientos la enorme cantidad de 23,5 mmbls (75%) en calidad de recurso petrolero, una parte del que aplicando técnicas de Recuperación Mejorada (RM) en forma consistente, se puede incorporar como nuevas reservas.
Si de los 23,5 mmbls se extrae el 5% las nuevas reservas serían de 1,18 mmbls y con 10% suben a 2,4 mmbls. Estas tecnologías no requieren la ampliación de la frontera petrolera, pues se las puede incorporar a los actuales campos maduros. En el 2007, el presidente Correa incluyó a la RM como parte de su política petrolera, seis años después muy poco se ha avanzado. Mantener el criterio de que nuevas reservas solo se consigue con exploración, contrasta con los pobres resultados obtenidos con la perforación de 40 pozos exploratorios desde ese año. Para el Suroriente, se establece como escenario positivo el descubrimiento de 1,6 mmbls de nuevas reservas. ¿Cuál es la probabilidad de que así ocurra? ¿Alta, media o baja? El petróleo que con RM se extraería no sería descubierto porque ¡ya lo está! Con RM, perfectamente se alinea con la impostergable necesidad de que se generen condiciones para que los pueblos no contactados mantengan su modo de vida y su cultura. Y pone límites a la dogmática posición antiextractivista, que se opone al petróleo sin responsablemente dar soluciones para su reemplazo.