Escribo estas líneas mientras miro en la TV los resultados de las elecciones de la primera vuelta electoral en Colombia. Una hora después de cerradas las urnas lo que llama la atención no es el resultado de los comicios, pues las encuestas le pegaron centro. Lo que me sorprende es la velocidad con la que la Registraduría Nacional del Estado Civil, la autoridad electoral de Colombia, emite boletín tras boletín con los resultados del conteo oficial. Ha pasado una hora y ya se ha contabilizado el 95% de los votos sin “apagones” ni contratiempos. Queda claro que el CNE venezolano jamás ha asesorado a su par en Colombia.