El domingo 7 de octubre, Latinoamérica fue testigo de cómo la ignorancia e ineptitud son sinónimos de democracia. A pesar de todas las falencias en su gobierno Chávez triunfa en las urnas nuevamente, reafirmando su absolutismo en toda Venezuela. En un país donde muere un civil cada 30 minutos a causa de la descontrolada delincuencia, esta “victoria” no es sino el efecto de la ignorancia de un pueblo que se ha dejado manipular con la figura de un enfermo político que poco o nada tiene que aportar ya.
Me pregunto ¿hasta cuándo Sudamérica tendrá este parásito para el desarrollo llamado populismo? Elegantemente se lo maquilla con el seudónimo de socialismo del siglo XXI.