EL COMERCIO el 11 de noviembre publica una amplia investigación sobre la penuria económica en la que viviría la mayor parte del magisterio nacional, pues increíblemente un maestro que empieza su carrera en planteles fiscales tendría un sueldo de USD 817 mensuales, después de “ganar un concurso” y al llegar a la “categoría más alta del escalafón”, podría alcanzar una remuneración de USD 1.676, en la cual apenas se encontrarían al momento unos 746 docentes de los 138.121 miembros.
Pese a esta paupérrima posición en que se encontrarían, ni siquiera buscan que se concrete el ofrecimiento de la campaña política del Presidente Moreno de “elevar el escalafón para igualarlo a otras carreras públicas”, sino apenas quisieran que se igualen sus remuneraciones a las que perciben los “miembros de tropa” del Ejército y la Policía, pues éstos inician su carrera con un sueldo de USD 1 020 mensuales y llegan a USD 2.618, pese a su menor formación.
Esas son las desigualdades que el Gobierno debería corregir, financiando las mejoras con la revisión de las escalas remunerativas de los niveles jerárquicos superiores comenzando con el sueldo del Presidente para que “obligatoriamente” se reduzcan los de los ministros, viceministros (que antes no habían), subsecretarios (que ahora hay a montones), coordinadores (que tampoco habían) y sobre todo asesores que sobran en todas las dependencias públicas (sin excepción).