Este 23, en el auditorio de Las Cámaras, con nutrida y selecta concurrencia, se realizó la presentación de la biografía de Blasco Moscoso, Blasco Moscoso escrita por Jaime Naranjo. Sus tres pasiones: El Crack, el fútbol y el periodismo, en 222 páginas bien escritas, con anécdotas e historias de una vida bien lograda. El autor explicó que por pedido del maestro del comentario deportivo, con la colaboración de la familia Moscoso Valenzuela, se entregó a esta tarea con amor y pasión. Alfonso Laso Ayala, hijo del compañero y colega de toda la vida, leyó anécdotas íntimas vividas por él desde niño, en los estadios y puestos de transmisión.
Fernando Carrión destacó el valor de la palabra que fue una característica del maestro, que sentó cátedra y que admiraba más a los relatores y comentaristas que a los árbitros de fútbol, pues en fracciones de segundo describían con imaginación y sutileza la historia de los partidos. La jerga de términos como pelota quieta, matar el balón, pase al vacío, con parábolas, metáforas y triangulaciones disparadas al instante, hace de la transmisión del fútbol un verdadero arte. Carrión precisó que Moscoso fue un pedagogo del comentario. Ramiro Torres, ex árbitro de futbol, entregó un acróstico en homenaje al biografíado. En representación de El Crack intervino la señora Francisca de Maldonado. Dijo que desde 1936 hasta hoy ese club de amigos que fundaron los hermanos Moscoso, ha sido y es una escuela de humor, amistad y compañerismo.
El ministro de Cultura, Raúl Pérez, destacó la personalidad del comentarista. El asambleísta César Rohn entregó el acuerdo post morten de la condecoración Vicente Rocafuerte de la Asamblea.