La mundialmente reconocida revista “Economist”, me imagino parte de la “prensa corrugta”, en una muy reciente edición informa sobre la elecciones en nuestro país y entre otras cosas, menciona que la burocracia cuenta con 34 500 vehículos (sí, 34 500). La enorme concentración de burócratas de alta jerarquía en la capital y los vehículos a su servicio que van diariamente de la seca a la meca, congestionan vías, invaden carriles, pretenden paso a punta de sirena y luces, es indignante. Vidrios negros (no se sabe qué ocultan) se los ve parqueados cerca de restaurantes, dejando o trayendo guaguas de colegios y escuelas o en los supermercados.
El dispendio, el desperdicio, el enorme gasto público de la burocracia descontrolada, con cuarenta ministerios, es una afrenta al país. Jamás la burocracia ha podido ser controlada por la misma burocracia, esta obesa masa de personas indolentes en buena parte, ociosas en muchos casos y creadora de dificultades para en ciertos casos vender facilidades cabalga sobre los hombros de las personas que están hartas de tanto impuesto. Treinta y pico mil vehículos implica igual número de choferes, igual número de juegos de llantas por año, miles de miles de galones de combustible y aceite etc. etc. Increíble.