El balcón de Ecuador

La columna expone temas urbanos de las ciudades, las experiencias positivas de las ciudades y sus habitantes, prevención de desastres, la conectividad vial del país y el turismo. Otros artículos del autor: http://bit.ly/bttyJumbo

Betty Jumbo

Betty Jumbo

Licenciada en Comunicación Social de la Universidad Central, diplomado por la Universidad Andina Simón Bolívar y maestría por la Universidad de Miami (Estados Unidos). Es periodista desde 1995. Actualmente, es Editora de la Sección Ecuador en El Comercio.

Ritos sobre la vida y la muerte, en este feriado

Los siguientes cuatro días serán muy importantes para los ecuatorianos, en esta continua lidia para mantenernos a salvo del virus.

Serán cuatro días de ritos para honrar a la vida y a la muerte, ya que desde mañana comenzaremos un largo feriado, justamente por el Día de los Difuntos, y también por los 200 años de la independencia de Cuenca.

Seguramente, visitaremos a nuestras familias, los amigos o viajaremos para hacer turismo en las playas, los destinos andinos o en los parajes de la Amazonía.

Si es así, que esos encuentros sean seguros, no nos queda más que extremar los cuidados y practicar los hábitos, o más bien, los ritos que nos van a dar protección. El uso de la mascarilla, el distanciamiento físico de hasta dos metros y el lavado constante de las manos serán vitales para no contagiarnos con el coronavirus.

Esos tres ritos son muy indispensables, sobre todo si vamos a compartir, así sea con nuestros familiares o amigos, mucho más si no conviven con nosotros. El infectólogo Mauricio Espinel dice que hay riesgo de contagio en las visitas a los familiares o personas con quienes no se vive; es decir, el parentesco no da inmunidad ante el virus.

Byron Núñez, otro infectólogo, recuerda que está demostrando que hasta el 60% de la transmisión se produce en hogares, en asilos y residencias, según un artículo publicado en Science. Por eso, él recomienda que esas visitas se hagan en lugares abiertos de las viviendas, que sean por pocos minutos, que se use la mascarilla y que no todos estén juntos.

Por eso, no es necesario que los cementerios se encuentren abiertos, para recordar a nuestros seres queridos. Ese rito a la memoria de nuestros muertos lo podemos hacer en la casa este 2 de noviembre.

Y si no queremos hacer visitas de ninguna clase también funciona el aislamiento entre las familias, uno de los ritos que hemos practicado desde el 16 de marzo, cuando empezamos el confinamiento obligatorio. Son cinco ritos sobre la vida y la muerte.