La hermosa Heidi Klum encabezó el desfile anual de Victoria’s Secret, el cual regresó a Nueva York trayendo consigo algunas caras frescas después de cuatro años en gira.
La compañía de venta minorista de lencería incluyó para el esperado espectáculo anual a cinco mujeres más a su equipo denominado Ángel’ -un calificativo reservado en exclusiva para las supermodelos- que se presentó frente a un auditorio lleno en el Lexington Avenue Armory de la Gran Manzana. Se trata de las bellas Emanuela de Paula, Chanel Iman, Rosie Huntington-Whiteley, Lindsay Ellingson y Candice Swanepoel, según la nota de la agencia AP.
Sin embargo, fue Klum, quien dio a luz a una nenita hace cinco semanas, la favorita de la audiencia, el público la aplaudió a rabiar cuando apareció en la pasarela luciendo su corsé color púrpura. Ella emergió de un escenario tipo castillo en esa noche mágica llena de luces, color y sensualidad.
The Black Eyed Peas fue el grupo musical especialmente invitado para la gala. Fergie, la única mujer que forma parte de este famoso conjunto, vistió un leotardo negro adornado con joyas que cortó el hipo de varios de los caballeros asistentes al magno evento. En su siguiente aparición Fergie volvió a triunfar con un corsé verde.
Como de costumbre, la firma Victoria’s Secret montó una producción fuera de serie, con esmero y profesionalismo cada detalle estuvo en su punto y todo resultó un éxito. En esta ocasión en particular, el singular coro, los bailarines acrobáticos y un balón gigante estampado de lunares crearon un efecto espectacular propio de una noche inolvidable en donde las bellas modelos promocionaron las increíbles creaciones de esta firma de gran fama internacional.
Para completar su anual cometido, a comienzos de noviembre se inició la búsqueda de modelos por la Internet y ahora la selección ha quedado reducida a dos candidatas, una de las cuales será seleccionada por el público para aparecer en la versión televisiva del desfile de modas que la cadena CBS transmitirá el 1 de diciembre.
Sin duda esta es una producción grandiosa que concita la atención del mundo de la moda y da al público la posibilidad de mirar un espectáculo diferente, cada año.
Klum, quien generalmente modela la ropa más elaborada, en esta ocasión solo salió a la pasarela una vez, al igual que la ex chica de portada de Sports Illustrated Swimsuit Marissa Miller, quien tuvo el honor de vestir un corpiño incrustado de diamantes de un valor de tres millones de dólares.