Redacción Política
La presencia de Álvaro Uribe en Quito, y la que se canceló de Hugo Chávez despertaron marchas distintas en contra de los dos mandatarios. Unos 60 simpatizantes del movimiento Justicia y Libertad, que no está de acuerdo con la alianza del presidente Rafael Correa y su similar venezolano, se concentraron en las afueras del Ministerio de Agricultura, en el norte de Quito.
Con banderas, cánticos y altavoces, pedían a los conductores pitar en contra de las políticas del Presidente venezolano y rechazar su injerencia en el país.
Según su coordinador, Patricio Haro, “las encuestas dicen que el 80% de la población ecuatoriana rechaza a Hugo Chávez y no quiere ninguna relación con él”.
Esta no fue la única concentración. A las 10:00, los integrantes del colectivo de izquierda Diabluma escogieron la Plaza del Teatro para protestar contra Uribe.
Esta agrupación considera al Mandatario colombiano una amenaza para la región por permitir la intervención de militares estadounidenses en siete bases colombianas.
Luego avanzaron hacia la Plaza de la Independencia para gritar consignas a favor de los presidente Chávez, Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa. Una bandera gigante, que llevaba escrito “No más Uribe en América”, fue el recibimiento para la comitiva colombiana que debió ingresar por la cochera de Palacio.
120 policías resguardaron a los mandatarios. 18 uniformados se ubicaron en la parte frontal del Palacio de Gobierno, para contener posibles desmanes.
La ciudadana venezolana Mireya Lozada trataba de saludar desde la Plaza a los presidentes que se hacían presentes, lamentando la ausencia de Chávez. Cerca de ella, un pequeño de grupo de personas criticaba la labor del Presidente venezolano y su poder de injerencia en el país.