Caracas, Bogotá, Washington. DPA, AFP, El Nacional, GDA
El nuevo desencuentro entre Venezuela y Colombia se ahonda, tras la difusión por parte de ambos gobiernos de duros comunicados.
El Gobierno de Caracas acusó a Colombia de tener una actitud irresponsable que pone en peligro la paz y la estabilidad regional, al “aniquilar” los esfuerzos emprendidos para construir una positiva relación bilateral a favor de venezolanos y colombianos. La Cancillería emitió un comunicado en el cual expresa la “indignación” del Gobierno ante acusaciones desde Colombia de que armas compradas por
Venezuela a una empresa sueca fueron incautadas a las FARC.
La declaración fue divulgada dos días después que el presidente Hugo Chávez ordenara la congelación de las relaciones de todo tipo con Colombia, ante la solicitud de explicaciones sobre cómo obtuvo la guerrilla colombina ese material bélico.
La Cancillería venezolana señala que con esas acusaciones Colombia, en una “política belicista”, trata de “justificar la instalación de bases norteamericanas” en su territorio. Indicó, además, que “el Gobierno colombiano no explica cómo circulan en su territorio miles de armas en manos de grupos irregulares, sino que exige cínicamente al de Venezuela explicar el origen de tres de ellas”. “¿Por qué no exigir a Estados Unidos o a Israel explicaciones de cómo miles de armas fabricadas en esos países están en manos de los ejércitos guerrilleros dentro de Colombia?”.
El texto, adicionalmente, anota: “La Colombia de hoy, ocupada militarmente y regentada por una élite belicista, se ha constituido en un peligro latente para la región entera”.
El comunicado de la Cancillería venezolana es una de las respuestas a una nota que emitiera el Gobierno de Colombia. En el comunicado de la Casa de Nariño se afirma que Bogotá advirtió de manera discreta al canciller venezolano, Nicolás Maduro, sobre el desvío de lanzacohetes suecos AT4 adquiridos por Venezuela a las FARC, y que, a pesar de los llamados de Bogotá, Caracas no dio respuesta.
El 2 de junio, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Jaime Bermúdez, mantuvo una reunión con Maduro en la ciudad hondureña de San Pedro Sula, donde se celebraba la 39 Asamblea General de la OEA, según la declaración del gobierno de Álvaro Uribe.
En ese entonces, Jaime Bermúdez entregó al Canciller venezolano un documento que evidencia la posesión del armamento por parte de la guerrilla e “información documental en la cual dos cabecillas de las FARC mencionan la colaboración por parte de tres altos funcionarios del Gobierno venezolano en la entrega de lanzacohetes similares a los que posteriormente fueron incautados por la Fuerza
Pública colombiana en La Macarena, departamento de Meta, en octubre de 2008”.
Mientras tanto, el Departamento de Estado de EE.UU., a través del portavoz Ian Kelly, afirmó ayer que el último enfrentamiento diplomático entre Venezuela y Colombia “no es asunto de Estados Unidos”.