Redacción Deportes
Convertirse en íconos del tenis, tal como lo hicieron Justine Henin o Roger Federer, es la aspiración de Alejandra Álvarez, Nicole Martínez, Marie Elise y Bernardo Casares, Diego Hidalgo, Diego Acosta, Roberto Quiroz, Emilio Gómez y otros. Son la nueva generación de tenistas nacionales.
Alcanzar la cima del tenis profesional no es cosa sencilla y esos jóvenes talentos lo saben. Para ello se preparan diariamente. Así lo admite Alejandra Álvarez, de 15 años y admiradora de la belga Henin.
La Gira Sudamericana
La primera de las 11 paradas que forman parte d e la Gira Sudamericana se iniciará el 11 de enero, en Venezuela.
Ese torneo entregará 150 puntos al ganador tanto en la rama femenina como masculina, para el escalafón mundial Júnior (jugadores menores de 18 años).
En la categoría 18 años participarán Marie Elise Casares, Álvarez, Martínez, Acosta y Quiroz. En la categoría 16 años participarán Ximena Herrera, Bernardo Casares y Galo Barrezueta.
Álvarez tocó por primera vez una raqueta a los 5 años, impulsada por su padre, Andrés, quien también estaba aprendiendo dicha disciplina.
Pasaron tres años y Álvarez empezó a entrenarse como “toda una profesional”, siempre con su mirada puesta en la tenista belga, su máxima inspiración, quien alcanzó el número uno mundial.
Desde ese día hasta la actualidad han transcurrido siete años y la ‘Gatita’, como la conocen sus amigos, continúa despertándose a las 05:00 para iniciar su jornada de entrenamientos.
De 06:45 a 07:30 se ducha, desayuna, se viste y “con las justas avanzo a subirme al recorrido” al colegio, cuenta entre risas la tenista, que actualmente cursa el cuarto año en el Americano.
En varias oportunidades, Álvarez se ha subido al bus escolar con los zapatos en las manos.
“Combinar los estudios con el deporte es duro, requiere de disciplina y mucha responsabilidad. Pero cuando te apasiona algo lo haces gustosa”, dice Álvarez.
Similar cronograma cumplen diariamente sus colegas.
Bernardo Casares, de 15 años, también combina el deporte y el estudio desde los 7 años. Al igual que Álvarez, se inclinó por el tenis motivado por su padre Esteban, ex tenista profesional y actual dirigente de la especialidad.
Casares confiesa que ser deportista y estudiante al mismo tiempo requiere de mucho esfuerzo para destacarse en las dos cosas.
El pasado lunes, por ejemplo, Casares y Álvarez llegaron a su entrenamiento en el club del Condado, tras rendir exámenes adelantados, a causa de su participación en la Gira Sudamericana.
Ambos tenistas viajarán mañana a Venezuela, donde se iniciará la primera de las 11 paradas que forman parte de la gira oficial. La etapa venezolana será del 11 de enero al 5 de abril.
Las competencias se desarrollarán alrededor de los 10 países afiliados a la Confederación Sudamericana de Tenis (Cosat).
En este torneo, los delegados tricolores tienen como objetivo ubicarse entre los seis mejores de Sudamérica para conformar el equipo de la Cosat, el cual realizará una gira por tierras europeas a mediados de este año.
En ese certamen también participará Marie Elise Casares (quien ya es profesional y estudia a distancia) y Nicole Martínez.
Martínez también cumple con una exigente jornada de entrenamiento, desde los 6 años. Su jornada se inicia a las 06:00 y termina a las 22:00, después realizar sus tareas escolares.
“Combinar todo al mismo tiempo es complicado, pero por suerte nosotros ya estamos acostumbrados”, aseguró Martínez.
Después de su retorno, la tenista de sonrisa amplia y estatura mediana dará las pruebas atrasadas en el Liceo Internacional. Algunos deberes los adelantará por Internet. “No me queda más que leer en el avión mientras viajo”.
Esas actividades también las cumplen los tenistas guayaquileños Hidalgo, Quiroz, Gómez y González. Esos deportistas se perfilan como los sucesores de Nicolás y Giovanni Lapentti.