Redacción Sierra Centro
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Graciela Ulloa espera que la restauración del templo impulse el turismo en la parroquia. “Pasa es un pueblo con artesanos hábiles para el tejido. Quisiera que todo el pueblo sea declarado patrimonio ecuatoriano para conservar las casas de adobe”.
Carla Pérez, otra lugareña, menciona que la iglesia estaba deteriorada. “Cuando llovía tenía que buscar un lugar lejos de las goteras para escuchar misa”.
La restauración estuvo a cargo de la Dirección de Patrimonio Cultural del Municipio de Ambato. Se invirtió en la tarea USD 267 381.
A más de piedra pishilata, la iglesia de Pasa está hecha con cancagua y madera. Su arquitectura es ecléctica. En el interior de la iglesia hay una piedra para bautizar a los niños. Hay tres ingresos para los feligreses.
Solo se abre los domingos para la misa y cuando se realizan matrimonios, confirmaciones y otros actos religiosos.
Patricia Buenaño, arquitecta que dirigió la obra, indica que las piedras grandes de la fachada y las anchas columnas son las características de esta iglesia.
La restauración se inició en enero de 2009 y fue entregada en septiembre del mismo año. Pero recién fue reinaugurada a fines del año pasado.
Alrededor de 50 personas, entre albañiles, cerrajeros, carpinteros, picapedreros y electricistas fueron contratados. “Los expertos en trabajar la piedra fueron los más difíciles de conseguir”, dice Buenaño.
Los trabajos se realizaron por etapas. En un inicio, en el contrato se estableció restaurar la estructura del templo y construir una cúpula, que no había.
Pero en las inspecciones se observó que la humedad afectaba a los muros construidos de piedra que tienen 40 cm de ancho.
Por ello, en la primera etapa se realizaron la limpieza e impermeabilización de las piedras. Buenaño comenta que se encontraron piedras que estaban cubiertas con pintura de esmalte. Otras tenían musgo y otras perforaciones por la humedad.
También se consolidó la estructura, se recuperó la fachada y las puertas y ventanas. El 70% de madera del templo se conservó a través de la restauración. Solo el 30% de material es nuevo.
En las paredes laterales exteriores se reemplazaron las partes de ladrillo. Ahí se construyó unas cruces en piedra. Según la arquitecta Buenaño, allí podría colocarse vidrio catedral para decorar mejor el templo.
También se rehabilitó el entorno inmediato. El atrio y el pórtico recuperaron su piso en piedra, que ya estaba perdido. Se construyeron jardines y se recuperó algunos sembradíos en la parte posterior del santuario.
Por ahora, en el altar no hay imágenes ni retablos. Varias moradores los tienen en sus casas hasta que el Municipio de Ambato entregue un presupuesto para restaurar las efigies.