Este miércoles 1 de mayo del 2019, los trabajadores de Guayaquil marcharon hacia la Caja del Seguro. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
La conmemoración del 1 de Mayo se realizó este miércoles en la mayoría de ciudades del país, con la participación de los gremios de trabajadores en medio de una realidad emergente: las nuevas tendencias del trabajo toman relevancia en el mundo y los sindicatos en Ecuador las ven más bien como una regresión de los derechos laborales.
El Foro Económico Mundial (FEM) dice que para enfrentar esta realidad, las empresas y los trabajadores deben tomar en cuenta la automatización y digitalización, el auge de nuevas profesiones, la reducción del número de horas de trabajo ejecutadas por humanos, el desarrollo de nuevas habilidades y la capacitación permanente.
El FEM anota que el desarrollo de las tecnologías provocará la pérdida de 75 millones de puestos de trabajo actuales. Pero, al mismo tiempo, este cambio podría generar 133 millones de nuevos empleos.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), entre el 2015 y el 2017 el trabajo por cuenta propia creció 2,8%, mientras que el asalariado (bajo dependencia) aumentó levemente en el 0,3%.
Fernando Ibarra, presidente del Parlamento Laboral, consultado este miércoles 1 de mayo del 2019 durante la marcha en Quito, dijo que el Estado tiene que generar políticas que incentiven las diversas formas de trabajo. “A título de nuevas formas de trabajo no se pueden vulnerar derechos fundamentales, inclusive el derecho a la recreación y la familia”.
El acceso a la Plaza Grande estuvo restringido este miércoles 1 de mayo del 2019. Eso generó protestas airadas. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Ibarra cree que estas nuevas formas que flexibilizan el trabajo restan estabilidad laboral a los trabajadores. “Si tengo un teletrabajo también puedo tener un contrato estable y seguridad social. No me pueden poner a hacer teletrabajo a cualquier hora”.
El presidente Lenín Moreno mencionó este miércoles que existen más de 6 000 teletrabajadores en el país. El Ministerio de Trabajo registraba 8 500 hasta abril. Esta modalidad contractual está regulada por un acuerdo ministerial, por lo que se piensa incorporarla en las reformas al Código de Trabajo, con el fin de aumentar las plazas de empleo para mujeres y jóvenes.
Actualmente, la tasa de empleo adecuado es menor en mujeres (32%) que en hombres (67%). La participación de jóvenes, entre 25 y 34 años de edad, en el mercado laboral oscila alrededor del 22%.
“Esa discusión de las nuevas condiciones de trabajo es para precarizar esas condiciones. A nosotros nos preocupa el hecho de que los empresarios estén planteando el tema de reformas para nuevas formas de desvinculación de los trabajadores”, dijo Nelson Erazo, dirigente sindical y presidente del Frente Popular
Mesías Tatamuez, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), aseguró que para dar paso al trabajo por horas se requiere una reforma constitucional. “Pero el Gobierno primero tiene que cumplir y pagar la deuda al IESS. La economía de servicios es todo para ellos; para los trabajadores es esclavitud”.
Henry Saltos, representante de los trabajadores de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) y miembro de la Central Unitaria (CUT), asegura que las reformas no deben suponer “regresión de derechos”. Adelantó que seguirán en las mesas de diálogo con el Gobierno.
Manifestaciones
Funcionarios públicos, adherentes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), representantes de sindicatos y miembros del Seguro Social Campesino se concentraron este miércoles en la Plaza de la Independencia. En el ingreso a Carondelet se instaló un sistema de audio y hubo artistas. Andrés Madero, ministro de Trabajo encargado, se dirigió a los asistentes. Dijo que el Gobierno está tomando medidas para incorporar a más personas al trabajo formal. “Cualquier decisión que se tome siempre será tomando en cuenta los derechos de los trabajadores”, dijo Madero. Reiteró que es “urgente” una reforma laboral. El presidente Lenín Moreno bajó a la Plaza Grande y saludó brevemente a los asistentes.
A la movilización del FUT se unió también la Comisión Cívica contra la Corrupción, incluida Isabel Robalino, quien tiene 101 años, y el presidente del Consejo de Participación Social y Control Social (Cpccs-t) transitorio, Julio César Trujillo, de 88 años de edad.
En las principales ciudades del país hubo marchas. En Guayaquil, aunque distintos grupos se concentraron desde las 08:00 en la Av. Simón Bolívar y la 9 de Octubre. Todos se dirigieron a la Caja del Seguro Social donde finalizó la marcha.
En Cuenca, sindicalistas, campesinos, organizaciones sociales, comerciantes, amas de casa y universitarios participaron en la conmemoración por el Día del Trabajo. En este espacio anunciaron que preparan una huelga nacional.
Disturbios
La jornada en Quito no estuvo exenta de disturbios. Los manifestantes agrupados en la Asamblea Ciudadana presionaron al cerco policial que se mantenía en la calle Espejo y Guayaquil, que restringía el paso a la Plaza Grande.
La marcha de esa Asamblea, afín al expresidente Correa, se reunió desde las 10:00 en parque El Arbolito (centro-norte). Los participantes llevaban carteles referentes al caso INNA Papers y lanzaban consignas en contra del Presidente.
El conflicto se generó cuando la cabeza de la marcha correísta llegó por la calle Espejo hasta la Guayaquil. Eso ocurrió mientras el FUT todavía marchaba hacia San Francisco.
Los correístas asumieron como consigna el “Fuera Moreno Fuera” mientras desfilaban los trabajadores del FUT. Concluido el paso de estos últimos, la cabeza de la marcha de la Asamblea Ciudadana avanzó ante el cerco de la Policía Nacional al grito de “a la Plaza Grande. A la Plaza Grande”.
Los primeros enfrentamientos ocurrieron cuando un grupo tomó las vallas del cerco y las lanzó hacia la calzada. Eso generó tensión. La Policía logró contener a la masa que se mantuvo en ese lugar por más de una hora intentando entrar a la Plaza Grande.