Andrés Gómez Polanco
“Un pueblo sin memoria es un pueblo muerto”.
¿Por qué comienzo estas sencillas pero sinceras ideas con esta premisa tan contundente?
La razón es simple: qué ecuatoriano en su sano juicio no recuerda que en el gobierno del coronel Lucio Gutiérrez la corrupción, el nepotismo, los amarres, la ineptitud y la mediocridad eran políticas de Estado.
Quién no recuerda las sapadas petroleras, los puestos diplomáticos de la familia Gutiérrez; quién puede negar el pacto con Bucaram y el manoseo a la ex Corte Suprema de Justicia.
En conclusión, ese Gobierno fue nefasto y torpe por convicción y profesión.
Pero es muy fácil en una cadena radial insultar y descalificar; es sencillo coger micrófono y repetir cada sábado las patrañas y asquerosidades que realizó esa corrupta ex administración .
Lo terrible es utilizar el sufrimiento que esas personas hicieron pasar al pueblo como show mediático y retórica política de campaña permanente.
Esas acciones que hemos visto por más de dos años solo son palabras vacías que no se han convertido en acción o porque no quieren o no pueden.
Una prueba contundente es que el Contralor del Estado, encargado de fiscalizar el manejo de los recursos públicos, fue nombrado a pesar de haber sido originariamente del gobierno de Gutiérrez, lo que demuestra doble discurso, doble moral y alma de papel.
Todo el país sabe que existen las pruebas y un gran testigo llamado Ecuador para enjuiciar y meter a la cárcel a aquellos que despedazaron al país y siguen campantes postulándose en cada elección.
La justicia es inherente con los grandes cambios sociales de los pueblos llenos de esperanza; la justicia, al igual que la libertad, no es negociable ni admite preferencias; la justicia está por encima de cualquier proceso revolucionario debido a que si este es verdadero la justicia es su objetivo.
Sobre un artículo de Fernando Larenas
Iván Bermeo
Si bien es cierto que Emelec tiene el auspicio de PDVSA y de Seguros Constitución estos no representan más del 14% del presupuesto anual, ¿ y acaso es ilegal? Con tantos enemigos que tiene el Presidente, si esto fuese ilegal hace rato que hubiese salido a flote.
¿Por qué se intenta dar ese tinte oscuro a la gestión de Emelec este año?
En vez de reconocer lo bien que Emelec está jugando y haciendo quedar a Guayaquil, lo único que quiere es dañar lo bien que Emelec se ha desempeñado en este año.
Usted habla del árbitro que le pitó pésimamente a Emelec. Lo único que hizo es llenarnos de amarillas y pitar cosas absurdas. Incluso al final del primer tiempo tuvo que salir con resguardo policial. Usted hace parecer como que el buen logro del equipo fue arreglado por una supuesta “solidaridad bolivariana”, cosa que no fue así.
Y por último dice que Julio Jaramillo era barcelonista. ¡Qué bárbaro! Todos saben que era emelecista hasta los huesos.
Son cosas que no me entran en la cabeza, por favor, rectifique su artículo. En vez de criticar por favor exaltar el logro de este equipo que lo único que hace es darnos alegrías.
Disculpas a los emelecistas
Fernando Larenas
Una alusión a Emelec desató una serie de reacciones, unas amables como la carta del señor Bermeo, y otras realmente cargadas de malestar e iras.
No fue mi intención herir los sentimientos de los hinchas de Emelec, un equipo que merece todo mi respeto, fue una ironía mal interpretada.
Por respeto a la libertad de opinión consagrada en la Constitución, a la cual todos los ecuatorianos estamos obligados, y por el derecho a réplica y al honor de las personas, ofrezco mis disculpas públicas y me comprometo a no volver a mencionar el nombre de esa entidad.