Correa aseguró que las pruebas presentadas por la FiscalÃa en su contra, entre las que figuran varias cartas que le enviaron agentes de Inteligencia y depósitos bancarios a favor de uno de ellos, son falsas. Foto: EFE
El expresidente Rafael Correa aseguró este martes, 19 de junio del 2018, que valora pedir asilo en Bélgica, donde reside con su familia, si en algún momento, como no descarta, la Justicia ecuatoriana dicta prisión preventiva en su contra y le obliga a regresar al paÃs.
“Es una de las alternativas que estamos estudiando, aunque todavÃa no es definitivo”, señaló Correa durante la conferencia que ofreció en Madrid en la que analizó la situación actual de América Latina.
“No sabÃa si hoy iba a estar libre para poder venir aquÔ, aseveró al inicio de la ponencia el expresidente, en referencia a la posible petición de cárcel preventiva por el caso que lo vincula con el secuestro del exlegislador Fernando Balda, en 2012 en Bogotá.
Finalmente, la jueza de garantÃas penales de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador, Daniella Camacho, resolvió que Correa deberá presentarse cada 15 dÃas, a partir del 2 de julio.
“Me pusieron una condición imposible de cumplir y usarán que incumplà la medida cautelar y entonces me pondrán la prisión preventiva”, aseveró el exmandatario ecuatoriano (2007-2017).
“Obviamente quieren que vaya allá para no dejarme salir. Me quieren preso o fuera del paÃs, pero inmovilizado. Lo lograrán, de forma temporal, pero todo es cuestión de tiempo. Al final venceremos”, añadió.
Correa aseguró que las pruebas presentadas por la FiscalÃa en su contra, entre las que figuran varias cartas que le enviaron agentes de Inteligencia y depósitos bancarios a favor de uno de ellos, son falsas.
“Están forjando pruebas para tratar de incriminarme porque no tenÃan absolutamente nada”, afirmó el exmandatario, para quien el secuestro de Balda ya se juzgó en Colombia y por lo tanto “no se puede juzgar en dos sitios”.
“Y además se hizo bajo la tipificación de secuestro simple, que en 2012 no estaba penado en Ecuador, y de haberlo estado ya estarÃa prescrito”, añadió.
Correa afirmó que el objetivo de su implicación en el secuestro es “quebrarlo” social, económica y familiarmente, haciendo “toda una campaña de que fuimos un Gobierno represivo”.
“Se me ha acusado de corrupción en varios casos, de crimen organizado, de tráfico de influencias, de sobreendeudamiento, por cierto, delito que no existe en Ecuador. Les falló todo eso y ahora sacan un caso de secuestro”, dijo.
“Vamos a una condena, que es lo que quieren, a no ser que cambie la situación polÃtica, porque esto solo se resuelve sacando a los traidores del Gobierno”, concluyó.
El lunes Correa fue vinculado indagación previa del caso Balda.
Balda denunció haber sido forzosamente introducido en un vehÃculo por cinco personas, aunque la PolicÃa colombiana lo interceptó y frustró su captura.
El fiscal general Paúl Pérez presentó indicios de la presunta participación de Correa en la orden para el frustrado secuestro de Balda, entre ellos cartas de altos mandos al expresidente y dos depósitos de poco más de
USD 20 000 para la operación de captura.