‘Saludos para el camarada Fernando y su unidad, en algún lugar del Frente 48. También enviamos saludos a nuestros hermanos de Ecuador que nos escuchan día a día…”.
Las palabras de un locutor anónimo de la radio La Voz de la Resistencia, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), suenan a través de los empolvados parlantes de una vieja radiograbadora negra.Las frases, acompañadas con una cortina musical de vallenato, suenan en una de las casas del poblado fronterizo La Fama (Sucumbíos). Con desconfianza, el propietario de la vivienda asegura que de vez en cuando escucha esa radio, pero solo por curiosidad.
Él es uno de los pocos habitantes de la zona fronteriza que se atreve a hablar del tema, aunque prefiere el anonimato. Cambia la frecuencia 95.5FM de la radio guerrillera y se deja atrapar por el ritmo de una salsa. Luego mira por la ventana de su casa el verde eterno de las montañas, al otro lado del río Chingual, que separa a Ecuador de Colombia.
Según datos de Inteligencia militar, hace pocas semanas reapareció la radio rebelde, por la que las FARC emiten sus mensajes y proclamas, luego de estar fuera del aire desde octubre del 2010.
“La señal se escucha nítida entre La Fama, en Sucumbíos, y Julio Andrade”, dice un militar. Aunque también hay reportes de que las ondas llegan a Cascales, Lago Agrio, Shushufindi, Cuyabeno y Putumayo (frontera con el Perú).
La frecuencia por la que ingresa a esos sectores es a través de 95.9 FM, aunque informes de Inteligencia militar dicen que la señal se emite desde diferentes puntos de la selva colombiana y a unos 5 ó 6 kilómetros de la línea fronteriza con Ecuador.
“Tienen bases con capacidad para moverse fácilmente”, dice un jefe militar. El Ejército ecuatoriano detectó que el 10 y el 15 de febrero, por ejemplo, la señal de la radio ingresaba desde zonas diferentes. Un oficial del Ejército, agrega que las autoridades de Ecuador conocen de este tema. La radio se escucha en buses, taxis y hasta en las casas de la zona.
“Tiene buena música y da buenos consejos”, dice un hombre que vive en General Farfán, una parroquia asentada a orillas del río San Miguel (Sucumbíos). La locutora saluda a “toda la gente que hace patria desde la selva, porque hay que liberarse del imperio gringo al que se entregó Urihitler”, dice al referirse al ex presidente colombiano Álvaro Uribe.En Tulcán (Carchi) es común tomar un taxi y escuchar la programación que incluye música protesta, noticias sobre combates de las FARC y discursos políticos de los mandatarios Fidel Castro, Evo Morales y Hugo Chávez. “Esta radio funciona de 09:00 a 17:00, aunque hay días en que no sale la señal”, dice un chofer.
Por ello, los militares temen que a través de esta señal se incite a los jóvenes a unirse a las filas de las FARC. “Uno de los grupos focales a los que se dirige es a la juventud. Podría decirse que está dirigida a los colombianos para que se inmiscuyan en la revolución de las FARC. Pero podría afectar a los jóvenes ecuatorianos”, señala el jefe militar.
Son mensajes en los que llaman a los jóvenes para que se integren a la “lucha revolucionaria”, que construirá una Colombia libre, digna, soberana y con justicia social. “Ingresa a las FARC, ejército del pueblo. Te invita La Voz de la Resistencia”. Al parecer, esos mensajes han tenido eco en los jóvenes, principalmente de la parroquia de Santa Bárbara, en Sucumbíos, manifiesta un morador de la parroquia fronteriza de El Carmelo, Carchi.
Precisamente, en Santa Bárbara aún se recuerda la muerte de Doris, de 15 años de edad, y Jimmy, de 13, estudiantes del colegio de la localidad que fallecieron durante un bombardeo militar a un campamento del Frente 48 de las FARC, hace tres meses. Ellos se enrolaron 15 días antes. En el plantel se rumora que, en enero, cuatro jóvenes también planeaban unirse a la guerrilla. Se dice que los subversivos les cautivan ofreciéndoles pagar dos millones de pesos (USD 1 000) mensuales si se suman a sus las filas.
Este temor se acentúa más aún cuando Inteligencia reveló que a finales del año pasado una joven de Sucumbíos se unió a la guerrilla, aunque se dijo que la adolescente volvió con su familia no hay más datos sobre ella.
Según los militares, ese es el único caso que se registra hasta el momento en esa provincia.
Ante este escenario, las Fuerzas Armadas del Ecuador se encuentran en una disputa por contrarrestar los mensajes del grupo subversivo.
Por eso, la radio Notimil, frecuencia 100.9 FM, emite mensajes de civismo, valores familiares y recomendaciones para que los jóvenes ecuatorianos no caigan en actividades ilícitas como el narcotráfico, el contrabando y la guerrilla.
“Nuestras ondas están dirigidas a la franja de frontera y llegan hasta Ipiales, Colombia. La señal se emite las 24 horas, tenemos buena acogida”, asegura el cabo Edwin Freire, uno de los tres encargados de manejar la radio desde el Batallón Galo Molina (Carchi).
El sistema también incluye radios móviles que se desplazan por la frontera. Sin embargo, la solución definitiva será bloquear los mensajes de la radio guerrillera mediante una “guerra electrónica”, explica un jefe militar.
Para ello está previsto movilizar próximamente un equipo mediante el cual se logre bloquear electrónicamente las ondas de la radioemisora clandestina.