Luis Aguas, excomandante del Ejército: ‘30 días antes de la guerra alistamos todos los escenarios’

Luis Aguas, excomandante del Ejército. Foto: EL COMERCIO

Luis Aguas, excomandante del Ejército. Foto: EL COMERCIO

Luis Aguas, excomandante del Ejército. Foto: EL COMERCIO

Entrevista a Luis Aguas, excomandante del Ejército.

25 años después de la guerra del Cenepa, ¿qué recuerdos quedan?

Las Fuerzas Armadas estaban preparadas, entrenadas y equipadas para hacer frente al conflicto. La tropa estaba liderada por oficiales en cada una de sus patrullas. Cada uno de ellos dirigió con liderazgo las acciones de combate, en el valle del Alto Cenepa.

¿En la guerra hubo una cohesión del país?

Así es, la unidad nacional se evidenció cuando los niños y los ancianos nos daban valentía y motivación para luchar en un escenario selvático muy complicado.

¿Los niños enviaban cartas a los combatientes?

Sí, los niños nos enviaban cartas de motivación que nos hacían estremecer. Una de las que recibí decía que confiaban en nosotros y que saldremos victoriosos. Las cartas también llegaron a los soldados que estuvieron en primera línea de combate.

¿Qué papel jugó usted en los enfrentamientos?

Fui comandante del Grupo de Fuerzas Especiales 26 Quevedo. El 14 de diciembre del 1994 me llegó la disposición de ingresar al Cóndor Mirador, en el Valle del Cenepa. Por una orden del comandante Luis Hernández entré con mi unidad militar a ese territorio 30 días antes de que inicie el conflicto bélico.

¿Por qué fueron un mes antes de la batalla?

Para preparar el escenario de la guerra. Teníamos información de que el Perú quería sacarnos a la fuerza de nuestros territorios. Durante los 30 días tuve la oportunidad de organizar el escenario del conflicto de 300 km². Además pude saber cuáles eran los puntos vulnerables que el enemigo podía ocupar.

¿Cómo fue el día previo al enfrentamiento bélico?

Un día antes de producirse el combate ya había incursiones militares de las fuerzas peruanas. Le avisé al general Paco Moncayo y al general Luis Hernández para que me den la disposición de derribar a unos helicópteros que llevaban tropas peruanas hacia las cabeceras del río Cenepa. Pero no me podían dar esas disposiciones sin tener la autorización del entonces Presidente de la República.

¿Cuál fue una de las acciones ejecutadas cuando comenzó la guerra?

El 27 de enero ataqué con tropas y morteros (armas que disparan proyectiles explosivos) la Cueva de los Tayos, donde estaban concentradas las tropas peruanas. Esa acción permitió desorganizar a los efectivos peruanos y evitar que suban con helicópteros al sitio donde estaban concentrados los soldados ecuatorianos. Nunca defendimos puntos fijos, sino luchamos en los 300 km² de selva.

¿Cuántos heridos y muertos hubo?

En las operaciones que se dieron en el Valle del Cenepa hubo muertos y heridos peruanos y ecuatorianos. En mi equipo hubo nueve militares fallecidos y 17 heridos durante los enfrentamientos.

¿Cuántos soldados dirigió durante el conflicto bélico con Perú?

A mi cargo tuve 1 000 hombres en el valle del Cenepa.

¿La guerra valió la pena?

Sí valió la pena, porque fue casi un siglo de conflicto con el Perú y cada 29 de enero, los soldados se iban a las fronteras porque ese país amenazaba con invadirnos. Los 25 años que han pasado representan la paz entre ambos países.

¿Cómo ve actualmente a las Fuerzas Armadas, 25 años después de la guerra?

Debo ser muy transparente y veraz. Tuvimos demasiados desfases durante una década, que fueron producto del desconocimiento de lo que significa tener unas FF.AA. fortalecidas para enfrentar amenazas, como el narcotráfico y las operaciones ilegales.

Suplementos digitales