Este 10 de abril del 2018, familiares del equipo periodístico secuestrado salieron de Carondelet, tras reunirse con el presidente Lenín Moreno. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
El secuestro del equipo periodístico de este Diario es un tema “extraordinariamente sensible” para el Gobierno.
Así lo calificó este martes 10 de abril del 2018 el presidente Lenín Moreno, durante una reunión que mantuvo con los familiares de los tres colaboradores de EL COMERCIO que este martes cumplen 16 días retenidos en la frontera norte por grupos irregulares.
En la cita, que duró cerca de 50 minutos y que fue de carácter reservado, el Primer Mandatario informó a las familias sobre las acciones que se realizan para lograr la liberación de los tres comunicadores.
Moreno dijo que mantiene permanentes reuniones con los ministros de Defensa, Patricio Zambrano, y del Interior, César Navas, con quienes analiza los avances de las investigaciones y los distintos escenarios para el rescate del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paúl Rivas y del conductor Efraín Segarra.
Navas, quien estuvo presente en el encuentro, se ratificó en sus declaraciones del lunes (9 de abril) sobre que no existen negociaciones con los secuestradores para la liberación del equipo periodístico. Pero indicó que se mantiene un canal de comunicación abierto con los perpetradores de este hecho.
Los familiares plantearon sus inquietudes a las autoridades, especialmente por la corresponsabilidad que tendría el Gobierno colombiano.
Esa pregunta fue aclarada por la canciller María Fernanda Espinosa, quien dijo que “a diario” conversa con la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, sobre la situación de los tres comunicadores.
Mientras esos detalles se conocían en el Palacio de Carondelet, afuera en la Plaza Grande un grupo de estudiantes de la Universidad Central gritaba consignas de apoyo a favor
del equipo periodístico secuestrado en Mataje, el pasado 26 de marzo.
“¡Nos faltan tres! ¡Que vuelvan ya!” y “¡Los queremos vivos!”, eran las frases que más se escuchaban. El grupo de estudiantes llegó a las afueras de la Presidencia a las 11:40, tras marchar por las principales avenidas del Centro Histórico de Quito desde la U. Central.
Los universitarios mostraron pancartas con las fotografías de los tres integrantes del equipo periodístico y exhortaron al Presidente a que realice “todas las acciones necesarias para que los comunicadores regresen sanos y salvos”. Además, anunciaron nuevas movilizaciones estudiantiles en apoyo a las familias.
A las 11:57 terminó la reunión del Presidente con los familiares. Ricardo Rivas, hermano del fotógrafo Paúl Rivas, resaltó las acciones que el Gobierno ha dispuesto para la liberación, pero señaló que “la situación no ha cambiado”, en torno a nuevas comunicaciones con los secuestradores.
De inmediato, Moreno instaló otra reunión con los directivos de varios medios de comunicación.
La cita también fue reservada y duró más de una hora. La convocatoria de esa reunión señalaba que era para tratar temas en el marco del Pacto Nacional por la Unidad y la Paz.
En esas reuniones se conoció que 12 000 efectivos, entre policías y militares, resguardan las zonas fronterizas.
El Primer Mandatario indicó que el Gobierno está “preocupado” por los ataques que han ocurrido en Esmeraldas y lamentó la pérdida de cuatro marinos que fallecieron en Mataje, luego de un ataque.
“Vamos a dejar atrás esa permisividad (que hubo en la frontera) en épocas pasadas. Nosotros vamos a combatir el narcotráfico, los secuestros y la criminalidad”, indicó.
Por la tarde, el Ejército difundió un mensaje de su comandante Édison Narváez, quien se dirigió a las tropas y habló de la situación que atraviesa el país en la frontera.
“Hoy la Patria vive momentos difíciles, donde grupos delincuenciales se han querido tomar una zona de la provincia de Esmeraldas, queriendo mermar la moral nacional, pero ¡jamás lo lograrán! Sus actos violentos no prevalecerán”, se escribió en la misiva.
En contexto
Los familiares de los tres colaboradores secuestrados prevén viajar este miércoles a Lima-Perú, para estar presentes en la Cumbre de las Américas. Su objetivo es visibilizar el secuestro del equipo periodístico a escala mundial y que la liberación se concrete de inmediato.