Los juristas y catedráticos advierten sobre el riesgo de fallas en el concurso para la designación de magistrados. La principal observación se centra en la potestad que tendrá el pleno del Consejo de la Judicatura en Transición (CJT) en la última fase del proceso.
Desde el jueves 25 de agosto está en marcha el concurso de los nuevos 21 jueces y 21 conjueces de la Corte Nacional de Justicia. Para esto, el pleno del CJT, mediante la resolución No. 007-2011, estableció un instructivo a cumplir en el proceso.
En aquel documento se determinaron fases como la de verificación de datos y documentos, pruebas psicológicas, teóricas y prácticas y la audiencia pública. Esta última, según el cronograma previsto por el CJT, se realizará entre el 16 de diciembre y el 6 de enero del 2012.
El artículo 30 del Instructivo para el concurso de jueces establece que en alrededor de 15 minutos, cada postulante que avance hasta esta fase tendrá que justificar su aspiración de ser jueza o juez, su experiencia y su concepto sobre la Judicatura.
Esta exposición será ante los tres vocales del CJT, Paulo Rodríguez, Tania Arias y Fernando Yávar, quienes decidirán el puntaje tras cada intervención.
Allí se radican los cuestionamientos. Por ejemplo, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), mediante el oficio 172-DJ-11, dirigido a Paulo Rodríguez, presidente del CJT, criticó que la audiencia final no tendrá la participación del comité de expertos y no se podrá impugnar ese veredicto.
El documento de la PUCE reza que el instructivo “permite un amplio margen de subjetividad que aumenta la falibilidad del proceso”. Por eso incluso el Consejo de la Facultad de Jurisprudencia de esta universidad se abstuvo de postular a sus catedráticos para el comité de asesores.
Remigio Auquilla, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Azuay (UDA), dijo “me preocupa por lo subjetivo que puede resultar en algún momento la parte de una audiencia pública. No sé si pueda tener un nivel de verificación adecuado y no tenga la objetividad que se espera, porque queda mucho al criterio del pleno del Consejo de la Judicatura de Transición”.
Santiago Guarderas, decano de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Católica, resaltó que hasta la penúltima fase del proceso de designación de jueces hay parámetros objetivos.
Pero el jurista Gonzalo Silva dijo que “no es nada difícil que los candidatos obtengan de 80 a 90 puntos. El problema está en que al CJT se le entregó 10 puntos para que a su discreción sea el que entregue a los mejores o peores”.
El catedrático de la PUCE coincidió en que “se va a calificar juicios de valor, criterios subjetivos. Allí está la ‘maña’ del concurso, porque queda a potestad del juzgador (vocales del CJT) cuánto ponerles a cada uno”.
Agregó que los 10 puntos finales serán determinantes en la selección de jueces. “Llegarán con suficientes méritos teóricos y prácticos, pero en función de sus ideas pueden ponerles un 0,5”.
Auquilla, quien fue escogido por el Consejo de Transición como uno de los cinco miembros del comité de expertos, concuerda en que “al emitir una calificación sobre la audiencia pública podemos cometer un error y no ser lo suficientemente objetivos”.
Guarderas indicó que, si bien el artículo 177, numeral 4, del Código Orgánico de la Función Judicial, determina la audiencia pública, “no dice que esta sea la parte final y que el Consejo Transitorio deba tener 10 puntos. Incluso la Ley dice que las pruebas psicológicas (se realizan en estos días) deben recibir puntaje y eso no ocurrirá ahora”.
La vocal del CJT, Tania Arias, en rueda de prensa respondió a esas observaciones y descartó que vaya a primar la subjetividad en la calificación de la fase de audiencia pública. “Son tres temas concretos que están previstos en la Ley. No hay una entrevista privada sino una audiencia pública en la que podrán estar todas las personas interesadas. Si es necesario se transmitirá por televisión”.
Santiago Guarderas recomendó que el pleno del Consejo de la Judicatura rectifique la parte cuestionada del sistema de calificación a los candidatos a magistrados. En tanto, las pruebas prácticas dentro de la fase de oposición que entregará 30 puntos también genera dudas.
Estas serán con base en un simulacro de audiencia, en la que el candidato a juez elaborará una sentencia o auto a un proceso escogido de un banco de casos hecho por el comité de expertos.
De acuerdo con el instructivo, el caso se asignará aleatoriamente al postulante según su experiencia o especialidad.
Auquilla cree que el papel de las veedurías ciudadanas, además de los colegios de abogados en observar la transparencia del proceso, ayudará a mantener la idoneidad de la elección de los magistrados. “La posibilidad de hacer impugnaciones serias, además de garantizar el debido proceso y el derecho a la defensa del postulante permitirán que no nos volvamos a equivocar”.
Según Silva, “en el Consejo de la Judicatura tienen registrado a quienes han sido destituidos por inmorales y ahora quieren reingresar a la Corte. Busquemos a los mejores. Para los 21 puestos yo creo que sí hay en la cátedra o en el ejercicio profesional”. En medio de esta polémica, el CJT prevé que el 26 de enero del 2012 se posesionen los nuevos 21 magistrados y los conjueces.
El cronograma
4 de octubre. En esta fecha se notificarán a los postulantes los resultados de las pruebas psicológicas tomadas en el concurso.
Un banco de 2 000 preguntas se tomarán durante las pruebas teóricas. Este proceso comenzará el 1 de noviembre.
El simulacro de audiencia sobre un caso escogido del banco de temas comenzará entre el 14 de noviembre y concluirá el 4 de diciembre de este año.
Del 16 de diciembre al 6 de enero se realizará la audiencia pública de cada postulante ante el pleno de la Judicatura.
26 de enero. En esta fecha se designarán y posesionarán los 21 magistrados y conjueces.