Un grupo de jubilados llevaron, a la Asamblea, las firmas para respaldar la reforma de la Ley de Seguridad Social. Foto: Ana María Carvajal / EL COMERCIO
En cinco cajas de cartón selladas y con identificación en la parte frontal, un grupo de jubilados llevaron unas 40 000 firmas que son su respaldo para su propuesta de reforma a la Ley de Seguridad Social, desde la iniciativa popular normativa. Las entregaron la mañana de este viernes 13 de mayo del 2016, en las ventanillas la Asamblea Nacional para que esta institución revise la propuesta y entregue al Consejo Nacional Electoral el paquete.
Esta entidad deberá encargarse de la verificación de firmas.
Los jubilados gritaban “El IESS no se vende, el IESS se defiende” y esta era la principal consigna bajo la cual se inició este proyecto en septiembre del 2015. El asambleísta Henry Llanes, alterno de Andrés Páez, del movimiento Creo, encabezó al grupo y explicó que se basan en el artículo 134 de la Constitución de Montecristi. Este estipula que la iniciativa para presentar proyectos de ley puede surgir del Presidente de la República, de funciones del Estado según su competencia o de los ciudadanos que “estén en goce de los derechos políticos y a las organizaciones sociales que cuenten con el respaldo” de por lo menos el 0,25% de las personas que consten en el padrón electoral.
Según Llanes, las organizaciones de jubilados solicitaron los formularios para la recolección de firmas en el Consejo Nacional Electoral y los recibieron en noviembre. Desde allí, 80 brigadas trabajaron en esta tarea con el objetivo de lograr el requisito, que es de aproximadamente 29 000 firmas. Sin embargo, sobrepasaron la cuota con el fin de tener un colchón por si en la verificación se descartan algunas de ellas.
En su propuesta se destaca la idea de que el Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social se forme a través de un Congreso de Afiliados, más de 3 000 000 de personas, los 450 000 jubilados y los alrededor de 800 000 beneficiados con el Seguro Campesino.
En lugar de tener delegados de empleadores y del Gobierno, consideran que es necesario que el Consejo Directivo esté conformado por expertos en seguridad social, que sean designados por los afiliados que son “los dueños del dinero del IESS y quienes deben administrarlas”.