Ramón Briones. Pienso que se debe abordar desde tres frentes al actual problema de la inseguridad. Primero debe haber un control minucioso en las fronteras. Las autoridades deben exigir el pasado judicial a quienes ingresan a nuestro país.
En muchos casos entran personas que tienen cuentas pendientes con la Justicia de su lugar de origen y vienen a cometer delitos.
Esta medida debe ir acompañada de una reforma a las leyes y a los funcionarios del aparato judicial. Los delincuentes son aprehendidos por la Policía, pero salen libertad inmediatamente.
Las autoridades se tardan más en arrestarlos, pero no sirve de nada si al otro día los sueltan.
Los infractores saben que saldrán libres. Incluso hay el riesgo de represalias contra quienes los denuncian. Por ello es común ver que la gente no actúa frente a los delitos y crímenes.
La reestructuración de estos componentes de la justicia generará, por lo menos, un poco de confianza. Permitirá que en nuestro país se reduzca en algo la impunidad.
También en los barrios se debe trabajar por la seguridad. No solo debemos responsabilizar a los jueces, a la Policía o a las leyes. Si nos organizamos podemos protegernos y reducir los altos índices de inseguridad.