En lo que va del año 2016, el Comando de Guardacostas (Coguar) de la Armada del Ecuador ha decomisado 5.7 toneladas de droga, que representa un 43% de lo que se capturó en todo el 2015. Según datos de Coguar el año pasado se incautó 13,1 toneladas.
Las cifras hacen prever que el decomiso de droga de este año en los espacios acuáticos será mayor. Los dos último golpes contra el narcotráfico se realizaron durante este mes, los operativos efectuados el 17 y 20 de marzo en Esmeraldas dieron como resultado la aprehensión de más de 5 toneladas.
El comandante de guardacostas, Armando Elizalde, no descarta que el tráfico de drogas aumentara en la zona norte aunque otra teoría que maneja es que debido a los problemas de delimitación marítima que Colombia tiene con un país del Caribe ocasionará que el país del norte traslade sus controles a ese sector dejando desprotegida la parte del Pacífico. Lo cual estaría presumiblemente siendo aprovechado por los ‘narcos’.
Ante este posible hecho Elizalde asegura que se trabaja a diario para evitar que por medio del país se envíe droga al exterior y por eso el resultado de las últimas capturas. “Hay hasta el momento suficiente personal y recurso material para controlar los espacios acuáticos con las limitaciones de las necesidades que siempre existen”, sostiene.
Para el efecto, el comando de guardacostas está subdivido en tres subcomandos, en cada uno de ellos prestan servicio unos 50 marinos. El del norte funciona en Esmeraldas, el centro en Manta (Manabí) y el del sur en Puerto Bolívar (El Oro). El centro de operaciones se concentra en Guayaquil desde donde realizan un monitoreo a las embarcaciones a través de dispositivos satelitales.
Además cuenta con aproximadamente 52 embarcaciones siendo estas de distintos niveles y capacidades para afrontar la situación o del delito que se presente. Al ser Coguar el brazo operativo de la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos (Dirnea) combate todas las actividades ilícitas que se presenten en el mar, tanto en litoral como en el continental.
Los operativos son a diarios como los que se realizan en el Río Guayas y a lo largo del estero Salado. Durante cada 4 horas al día una lancha tipo Albatros parte desde la Base Naval Sur de Guayaquil a patrullar los alrededores. En su interior van siete tripulantes en total. El motorista, dos de inspección, dos de seguridad, un ayudante de oficial y el oficial.
El trayecto de la navegación ha sido previamente señalado si no se ha reportado ninguna novedad que lo altere. Durante el recorrido se hace detener la marcha a varias embarcaciones. El oficial es el encargado de solicitar los documentos del dueño y de la nave y de verificar que es lo que están transportando en caso de verificar una anomalía en los papeles emiten una citación y si se está cometiendo un delito se los detiene.
El oficial, Alex Montiel señala que una manera para saber cuándo alguien está cometiendo un ilícito en el mar es porque al pedirle que detengan la nave, los pasajeros se muestran asustados otro indicio es cuando dicen que son pescadores y no llevan hielo y si llevan demasiados bultos tiene que tener la respectiva autorización de lo contrario se revisa su contenido.
Pese a que en esta agua interiores se cometen más asaltos a embarcaciones, robos de motores, robos a camaroneras, robos a cangrejeros, contaminación del río y pesca ilícita también se presentan casos de narcotráfico.
En abril del año pasado Coguar decomisó 450 bloques de cocaína en el muelle de la Fragata, al sur del Puerto Principal. La droga estaba siendo transportada en una lancha hacia un buque internacional para luego contaminar un contenedor con destino a Europa.