Fiscalía y Tribunal de Justicia Indígena investigan a presuntos 'coyoteros' en Cañar

Dos procesos judiciales paralelos se desarrollan en la provincia del Cañar a propósito del fallecimiento de la niña ecuatoriana Noemí A., de 11 años, que fue encontrada muerta el pasado 11 de marzo en una habitación de una casa-hogar de México, en su intento por llegar a Estados Unidos.

Desde las 11:30 de hoy, lunes 21 de abril del 2014, en el Consejo de la Judicatura se realiza la audiencia de vinculación de dos personas, que supuestamente hicieron de ‘enganchadores’, contratados por los padres de la menor que viven desde hace 10 años en EE.UU., para llevar ilegal hasta ellos.

Esas dos personas (un hombre y una mujer), son buscadas por la Policía y la Fiscalía. La noche del jueves 17 de abril del 2014 realizaron allanamientos a tres viviendas de la comunidad de El Rosario, donde se sospechaba tenían escondida a esta pareja.

Eso incomodó y molestó a los dirigentes de las comunidades del pueblo Cañari, quienes rechazan el hecho. Por eso, la mañana de este lunes se reunió el Tribunal de Justicia del pueblo Cañari en la plaza central de la comunidad de El Rosario, de donde era oriunda la menor. Participaron unos 1 000 indígenas que rechazaron la forma violenta cómo irrumpieron en las viviendas.

Un comunero contó a este Diario  que estas personas, que son del mismo cantón, sí están protegidas para investigaciones y que luego de determinar el grado de participación el Tribunal de Justicia resolverá si se aplica la justicia indígena o se los deja en libertad.

Tras la muerte de la niña en México, la Fiscalía de ese país determinó que la menor se suicidó colgándose con una cortina de baño en el albergue, a donde llegó luego de ser detenida con un coyotero que intentaba llevarla con sus padres. En el Tambo, la niña vivía con los abuelos maternos.

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