guayaquil@elcomercio.com
El ministro de Interior, Alfredo Vera, no quiere que Patricia Ochoa, la viuda del ex comandante de la FAE, Jorge Gabela Bueno, siga pronunciándose sobre el crimen de su esposo.
“Le envié una comunicación a la señora viuda de Gabela para pedirle de favor, y con todo respeto, que si ella sabe algo se lo diga a la Policía, no se lo diga a otras personas y menos como una información de prensa que no tiene control”, pidió Vera.
Desde que se inició el proceso en la Fiscalía de Samborondón (Guayas), la viuda ha expresado su malestar por lo que considera lentitud en las investigaciones.
“Yo no voy a discutir con ningún miembro de las familias implicadas en cualquiera de los delitos. Si quieren hablar, mi despacho está abierto y los señores policías están abiertos a conversar para tratar de conseguir mayor información, pero no vamos a discutir por medio de la prensa”, añadió Vera.
El domingo pasado, en rueda de prensa en Guayaquil, el Ministro anunció la detención de cinco personas por la muerte del ex comandante de la FAE. Allí señaló que la muerte fue consecuencia de un intento de robo agravado.
Según Vera, los implicados siguieron hasta su casa a Sofía, la hija mayor del general, para robarle y cuando llegaron sus intenciones se frustraron porque Gabela los enfrentó con un arma.
Esa hipótesis es rechazada por la familia de Gabela desde que se inició la instrucción fiscal.
Gabela fue impactado en el portal de su vivienda, ubicada en una urbanización privada en la vía a Samborondón (norte de Guayaquil), el pasado 19 de diciembre. Por la gravedad de la herida fue ingresado en el hospital Luis Vernaza. Allí falleció 10 días después. Al respecto, Tito Quintero, abogado de la familia, dijo que las expresiones de Vera están lejos de la verdad. “Con mucha ligereza aparece diciendo que fue un robo, que el General estaba armado y que disparó. Los delincuentes ingresaron y dispararon dentro de la casa”.
Quintero añadió que el ex General nunca usó un arma cuando estuvo en servicio pasivo. “Ni siquiera sacó un permiso para tenerla en su poder dentro de su hogar, Nunca tuvo una en casa. Nos preocupa cómo sabe el Ministro esa hipótesis, cuando ni siquiera nosotros lo sabemos, que somos los sujetos procesales”.
La carta que el ministro Vera dijo haber enviado a la viuda, pidiendo mesura en sus declaraciones, hasta ayer por la tarde aún no llegaba a manos de la familia del ex General. “Él (Vera) no puede coartar el derecho de la viuda de expresarse cuando sea necesario. La viuda y sus hijos en calidad de ofendidos pueden protestar contra lo que no está bien”, manifestó Quintero. En ese sentido, dijo que solicitará a la Fiscalía que se llame a declarar al Ministro “para que aclare su hipótesis. Que el Ministro diga cómo sabe que Gabela disparó, que tenía un arma. Si él conoce algo que lo diga dentro del proceso y que se investigue”.
La viuda insiste en que la muerte de su esposo se trata de sicariato. “No entiendo qué es lo que tratan de hacer al decir que fue robo. Si los detenidos son los supuestos autores materiales, debe haber unos asesinos intelectuales”.
Ochoa pidió que la Asamblea hiciera públicos los documentos que, según ella, probarían que su esposo era vigilado por personal de Inteligencia de la FAE. “Mi marido entregó los documentos de los seguimientos de los que era objeto a la asambleísta Silvia Salgado. Nadie ha investigado eso”.