Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa (terno), y Roque Moreira, jefe del Ejército (centro). Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
A paso lento, y vestido con el uniforme de gala del Ejército, apareció este jueves, 7 de junio del 2018, el general Roque Moreira en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro.
El oficial caminó por el Campo de Marte junto al ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, y al jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., César Merizalde.
Eran las 09:00 cuando la banda del Ejército entonó marchas militares para acompañar el ingreso de las autoridades. Así se inició la ceremonia de cambio de mando de la Fuerza Terrestre. Media hora después, Moreira fue posesionado como nuevo Comandante del Ejército, frente a decenas de uniformados.
En su primer discurso se refirió a la situación de la frontera norte y dijo que ya dispuso los medios y el personal para la conformación de la Fuerza de Tarea Conjunta Esmeraldas.
Esta unidad especial, que entrará a operar el lunes, 11 de junio, fue creada a través del Comando Conjunto de las FF.AA. y forma parte del nuevo plan de seguridad para la frontera norte.
Precisamente, el Ejército será la institución que se encargará del mando de esta Fuerza. Por eso, este fin de semana se prevé que más soldados de Fuerzas Especiales y unidades de élite se trasladen a San Lorenzo. Ellos participarán en una ceremonia en la que se definirán sus misiones específicas, pero una de las principales es “garantizar la soberanía y la integridad territorial del Estado”. Así lo indicó Moreira durante su intervención de este jueves, 7 de junio del 2018.
La Fuerza de Tarea Conjunta reemplazará al Mando Unificado, creado por el exministro del Interior, César Navas, quien salió del Gobierno por la falta de resultados en la captura del líder de la disidencia Frente Óliver Sinisterra.
En ese ente, la Policía también tenía parte del mando. Además, estaba comandado por un oficial de la Marina.
Ahora, con la nueva Fuerza, la Policía será parte del apoyo pero se limitará a las órdenes del Ejército. La institución también nombró al general del Ejército Gustavo Acosta, para que dirija las operaciones militares en el cordón fronterizo.
La idea es que a través de constantes operativos de control se enfrenten las amenazas de grupos armados que operan entre Ecuador y Colombia.
Este tema también fue abordado este jueves por el jefe del Comando Conjunto. El oficial dio un discurso tras la posesión de Moreira.
En la intervención, Merizalde felicitó al nuevo Comandante del Ejército e informó que los ataques de grupos armados se han detenido en los últimos días. Por eso envió un agradecimiento a las tropas que están en el límite fronterizo. Él también dio más lineamientos para la Fuerza de Tarea Conjunta.
Según Merizalde, la misión que tendrán los soldados de esta unidad militar será crear las “condiciones que permitan que las instituciones del Estado y las personas que viven en frontera se desenvuelvan con normalidad”.
Desde enero, cuando comenzaron los ataques, a San Lorenzo han llegado desplazados de comunidades fronterizas como El Pan y Mataje. Ellos han regresado a sus casas, pero aún hay temor.
También se han reportado amenazas a funcionarios de la Fiscalía y a jueces locales.
En la ceremonia de ayer, Moreira y Merizalde hablaron de la necesidad de que el Gobierno continúe con el apoyo económico a FF.AA. “Es imprescindible entender que las unidades de excelencia deben contar con equipos y la tecnología necesaria para garantizar su capacidad de despliegue en el territorio nacional”.
La nueva Fuerza de Tarea Conjunta coordinará acciones con las Fuerzas Especiales de Colombia. En ese país opera la unidad Hércules, que hoy rastrea a alias ‘Guacho’, quien también es buscado por los soldados ecuatorianos.
Este jueves, el ministro Jarrín también resaltó el trabajo en frontera. El funcionario fue quien entregó a Moreira los símbolos de Comandante del Ejército. Luego, públicamente dijo que el nuevo jefe militar deberá encargarse de reestructurar y reorganizar el trabajo que realizan las Fuerzas Armadas en la frontera norte.