El documento llegó al Ministerio de Defensa a las 14:40 del lunes y en dos páginas el asambleísta Fernando Aguirre plantea siete preguntas sobre las operaciones de los seis aviones no tripulados de origen israelí adquiridos por Ecuador en el 2009.
Entre los requerimientos constan: Indicar si los aviones no tripulados tienen la capacidad táctico-operativa para neutralizar actividades referentes al narcotráfico. ¿Cuál es el control efectivo de los aviones no tripulados? ¿Cuáles son los planes de acción? ¿Para qué operaciones se compraron?
El lunes, el comandante de la Fuerza Naval, vicealmirante Jorge Gross, reveló a este Diario que las naves modelo UAV y compradas a USD 23 millones tienen límites, por falta de repuestos.
Ayer, el ministro de Defensa, Miguel Carvajal, aseguró que ha pedido información sobre el caso y reconoció que existen dificultades “para mantenerlos (a los aviones) todo el tiempo operando”.
Sin embargo, aseguró que la flota sí vuela. “Evidentemente, como para todos estos instrumentos, se necesita mantenimiento de repuestos, pero están operativos”.
El vicealmirante Gross sostuvo que desde enero del 2011, cuando venció la garantía de la empresa israelí Aerospace, los gastos en cuanto a mantenimiento corren por cuenta del Estado.
El embajador de Israel en Ecuador, Eyal Sela, aseguró en diálogo con EL COMERCIO que el contrato se cumplió y que para futuras atenciones a las naves se requeriría de un nuevo acuerdo con la empresa vendedora.
“El contrato fue vender (las naves) con la tecnología que el Gobierno quería. Según mi conocimiento esto se ha cumplido. Si en un futuro se querrá mejor el mantenimiento y algunas cosas puede ser que se haga otro contrato. Las avionetas están aquí, pertenecen a la Marina. Se cumplió el proyecto y hay que preguntar a las autoridades ecuatorianas sobre el uso que les están dado”, dijo.
El asambleísta Aguirre también interrogó al Ministerio de Defensa sobre si las aeronaves se encuentran cubriendo o no los necesarios kilómetros costeros y el software usado para que los vuelos en el mar sean efectivos.
En la Asamblea también se analiza el tema de los cuatro radares chinos comprados a la empresa CETC en USD 60 millones y que hasta el momento no son operados por la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
En 13 páginas del proceso de adquisición de esta tecnología, la empresa especifica que la capacidad de operaciones va desde cero hasta 13 000 pies de altura. Además, que los radares YLC-2A y YLC-18 pueden detectar helicópteros a baja altura y velocidad.
El domingo 13, una avioneta tripulada por dos mexicanos se accidentó en Pedernales, Manabí. Se hallaron USD 1,3 millones. Las autoridades dijeron que por volar a menos de 300 pies no pudo ser captada por un radar.
Carvajal espera que “en las próximas semanas se realicen pruebas individualizadas de los radares”.
Cuando el 8 de junio del 2009, la empresa CETC International y Defensa firmaban un acuerdo para comprar los equipos chinos, las autoridades dijeron que es necesario que la FAE “disponga de sistemas radáricos altamente eficientes y eficaces, y que actualmente no los tiene para cumplir su misión de garantizar la soberanía del espacio aéreo”.