Joselo Rodríguez, su esposa y su hijo fueron asesinados en una balacera ocurrida en Yaguachi, la noche del 30 de marzo del 2002. Rodríguez era investigado en el atentado contra el entonces seleccionador de Ecuador, Hernán Darío Gómez.
El auto en el que viajaba la familia Rodríguez Araujo quedó destruido con grandes orificios de bala de diversos calibres.
José Rodríguez murió con tres disparos: uno en la cabeza y otros en el pecho y abdomen. Un año después, la Policía Judicial fue acusada de supuestas torturas que habrían recibido Cristóbal L. y Nicolás T. (fallecido), detenidos como sospechosos en el asesinato del dirigente deportivo .