La Policía señaló que desde el 2017 hasta la fecha (11 de abril del 2018) se han inhumado 110 cuerpos, de ellos 94 corresponden a fetos y cadáveres de recién nacidos. Foto: EL COMERCIO
Que los cadáveres no reconocidos son colocados en una fosa común continúa siendo un rumor entre la ciudadanía. Sin embargo, lo que les espera a estos cuerpos es la inhumación o el entierro.
Paula Vernimmen, directora del Servicio de Medicina Legal y Ciencias Forenses, explica que los cadáveres que ingresan deben atravesar un extenso proceso técnico-científico que permita su reconocimiento.
El primer paso es realizar una inspección externa del cuerpo para identificar características como la ropa, el cabello o tatuajes.
Posteriormente se toman las huellas dactilares, pero este procedimiento puede resultar complejo en aquellos cadáveres que se encuentran en un estado avanzado de descomposición.
Cuando se obtienen las huellas dactilares estas son cotejadas con bases de datos nacionales e internacionales que permitan conocer la identidad del cuerpo.
Además los médicos legistas deberán realizar la autopsia que determine las causas de la muerte y el tiempo del fallecimiento.
Pero si no se pudieran obtener las huellas dactilares, también se toman muestras de ADN que son comparadas con bases de datos.
Una vez que el fiscal que lleva el caso disponga que no existen más procedimientos por realizar se determina que el cadáver sea inhumado.
Mientras esto ocurre los cuerpos permanecen refrigerados en los cuartos fríos de medicina legal.
Vernimmen señala que una vez que existe esta disposición se asigna un código a cada cuerpo y este es colocado en un brazalete.
El cadáver es enterrado en el nicho de un cementerio.
Para este proceso denominado inhumación el Servicio de Medicina Legal dispone de un presupuesto de USD 30 000 trimestrales.
Sin embargo, Vernimmen indica que este dinero no es suficiente, por lo que suelen realizar convenios con cementerios o alcaldías para encontrar espacios adecuados para el entierro de estos cuerpos.
Desde el 2017 hasta la fecha se han inhumado 110 cuerpos, de ellos 94 corresponden a fetos y cadáveres de recién nacidos.