Un tercer acusado por el crimen de las turistas argentinas en el balneario de Montañita, en la provincia de Santa Elena, apeló a sentencia de 40 años de prisión por el crimen. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
La defensa de José P., tercer sentenciado en el asesinato de las turistas argentinas María José Coni y Marina Menegazzo, apeló la condena impuesta contra el procesado. Su abogado, Antonio Gagliardo, realizó el trámite la semana anterior y explicó que está a la espera de que la Corte Provincial de Justicia realice el sorteo correspondiente.
El viernes 22 de septiembre del 2017, José P. recibió 40 años de privación de libertad por el crimen de las argentinas, ocurrido en la comuna Montañita, en la provincia de Santa Elena. La implicación del procesado se dio al encontrarse restos de ADN en el domicilio donde sucedió la muerte.
Desde su oficina en el centro de Guayaquil, Gagliardo se pronunció la mañana de este miércoles 1 de noviembre del 2017 y dijo que su cliente ha sido injustamente condenado. Allí también se dieron cita los familiares del detenido con camisetas que contenían leyendas en favor de su pariente.
“Se dicen afirmaciones falsas como que la prueba de luminol determinó que se encontró sangre, cuando los peritos genetistas de la Fiscalía dijeron que no se sabe qué es el elemento biológico encontrado de mi defendido”, dijo el abogado.
Jose P. trabajaba junto a su hermano en un hotel de la comuna y además vivían en uno de los cuartos del negocio. Posteriormente, el dueño les solicitó que se retiraran de la habitación y entonces fueron a vivir a la casa de Segundo Ponce Mina, quien laboraba como guardia en el hostal. Ponce Mina es uno de los dos primeros sentenciados en el caso, en agosto de 2016.
Gagliardo asegura que su defendido ya no vivía en esa casa cuando murieron las argentinas y se cambió a otro domicilio que había alquilado. “Fueron los testigos que dijeron con juramento, empleados de donde él trabajaba, familiares donde él durmió porque son los únicos testigos que dan fe que él estuvo en lugares diferentes y durmió en lugares diferentes a donde se cometieron los crímenes”, dijo.
En la audiencia de juzgamiento contra José P., César Peña fue el fiscal encargado de presentar los argumentos acusatorios ante los jueces del Tribunal de Garantía Penales de Santa Elena.
Peña explicó que en la audiencia, el arrendador de José P. dijo que estuvo en su propiedad hasta el 14 de febrero del 2016. Fue días antes de la desaparición de las jóvenes, el 22 de febrero. Luego se confirmó con la operadora telefónica que el celular de José P. estaba situado en la escena del crimen.
Peña refirió que el ADN encontrado se situó en la cocina de la vivienda y en la parte exterior del baño. “El perito de criminalística hizo la pericia de luminiscencia donde encontró hemoglobina, que es sangre“, dijo. Con esa muestra, la genetista determinó que existían dos tipos de ADN de José P., “el uno mezclado con varios genes y el segundo sí es puro”, contó el fiscal.
Gagliardo dijo que agotará todas las instancias legales en Ecuador para buscar la liberación de su cliente. De no tener éxito, acudirá a organismos internacionales.