El servicio policial se activó ayer en las ciudades luego de 24 horas de insubordinación. Anoche, en la Policía Judicial de Pichincha los agentes estaban de guardia. Allí se reportaron, hasta el cierre de esta edición, 90 denuncias, la mayoría por robo y asalto en las calles de Quito. Por el estado de excepción, las Fuerzas Armadas desplegadas 1 500 hombres en la capital para dar protección en áreas estratégicas, como poderes del Estado y bancos.
En Cuenca, los policías reanudaron desde las 06:00 el control de tránsito en la ciudad. También había militares. Según Wilson Alulema, jefe del Tercer Distrito de Policía, los uniformados fueron sensibles en su labor de resguardar el orden público, por ello la tarde del jueves las actividades se retomaron. 500 militares patrullaban Azuay, también por el estado de excepción.
En Santo Domingo, José Osorio abrió ayer su almacén Unicornio, ubicado en la calle 3 de Julio, el sector comercial más importante de la ciudad. Lo hizo cuando miembros de la Policía Nacional salieron a las calles. El policía José Estacio se apostó a pocos metros de ese local. Él fue parte de los 1 000 gendarmes que se incorporaron a su labores.
Según el comandante del Fuerte Militar Montúfar, Pablo Benalcázar, 187 militares participan en el control de la ciudad. Se suman 100 municipales y 1 000 policías nacionales.
La Sierra centro volvió a la calma. La Policía se subordinó a la presencia militar. Desde temprano, los jefes policiales coordinaron con su personal el retorno a sus actividades en Ambato, Latacunga, Riobamba y Guaranda.
El gobernador de Tungurahua, Juan Francisco Mora, se reunió ayer temprano con el director de la Escuela de Formación de Soldados del Ejército, Freddy Narváez, y coordinó el trabajo con el jefe provincial de Policía, Bolívar Ruiz.
Ambos jefes lideran una fuerza militar y policial de 2 300 uniformados en Tungurahua. A las 07:00, el Gobernador, desde la Esforse, invitó a los policías a retomar su trabajo. En el centro ambateño se destacó la presencia de militares, camionetas y camiones con más de 20 gendarmes en la avenida Cevallos.
En Manta, miembros de la FAE realizaron rondas a pie y en vehículos. La disposición de controlar posibles desmanes, robos y asaltos fue cumplida al pie de la letra. Mientras que en Portoviejo los policías en motos, vehículos y a pie volvieron a sus rondas normales.
En Loja, 900 policías retomaron el control del tránsito y seguridad ciudadana. El comandante de Policía de Loja, Marco Salazar, dijo en rueda de prensa que el personal a su cargo no protagonizó incidentes ni actuó en respaldo a la medida tomada en Quito.
Las provincias de Imbabura y Carchi amanecieron ayer en calma, mientras patrullas integradas por militares y bomberos recorrían las calles. También hubo la presencia de tanques de guerra que recorrieron el centro de Ibarra.
El comandante de Policía deImbabura, Rómulo Montalvo, informó que los 980 policías de la provincia retomaban sus actividades. Lo hizo en una rueda de prensa, acompañado de las autoridades civiles, y del jefe de la Fuerza de Tarea 1 de las Fuerzas Armadas, Wagner Bravo.