Deuda por becas y créditos suma USD 46,6 millones

Galo Cueva tiene una deuda pendiente de USD 5 000, que arrastra hace año y medio. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Galo Cueva tiene una deuda pendiente de USD 5 000, que arrastra hace año y medio. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Galo Cueva tiene una deuda pendiente de USD 5 000, que arrastra hace año y medio. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Cristian Quezada volvió a Ecuador en enero del 2017, tras lograr su título en Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Federal Integración Latinoamericana, en Brasil.

Pero desde que llegó al país no ha logrado conseguir un empleo y no ha podido pagar el crédito educativo que obtuvo para financiar sus estudios en el exterior.

La Ley de Fomento Productivo, que fue aprobada el pasado 7 de agosto por la Asamblea, establece beneficios para jóvenes como Quezada.

La iniciativa legal plantea la remisión o condonación del 100% de multas, intereses y recargos derivados de becas o créditos educativos pendientes de cancelación, hasta el 2 de abril de este año.

El beneficio es aplicable con cualquier institución pública, la banca pública o aquella a cargo del Estado y el anterior Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo (IECE), actual Instituto al Fomento del Talento Humano (IFTH).

Según esa entidad, con corte al 2 de abril se registran 6 481 personas que tienen obligaciones pendientes por créditos educativos y 849 becarios que adeudan valores a favor de la entidad, anotó el IFTH.

El monto por cobrar asciende a unos USD 46,6 millones (incluidos capital e intereses).

De ese monto, el instituto cree que puede recaudar el capital adeudado; es decir, USD 39,5 millones, si todos los deudores se acogen a la amnistía.

Quezada es uno de los estudiantes que formó parte del programa de becas financiado por el Estado. Pero los recursos ofrecidos no llegaron a tiempo ni alcanzaban para cubrir todos los gastos de manutención en Brasil, por lo que tuvo que pedir un crédito al IECE por USD 10 000.

La entidad empezó los cobros del préstamo apenas Quezada terminó la carrera, en noviembre del 2016. Luego la cartera pasó al Banco del Pacífico. Pese a su título, no pudo hallar trabajo y las cuotas comenzaron a acumularse. En enero pasado firmó un convenio de pago, pero no pudo cumplirlo y en abril entró en proceso de coactiva.

Aunque ha hecho abonos de capital, la deuda supera los USD 12 000, debido a los intereses acumulados.

Además de acceder a la remisión, los becarios como Quezada, que tienen procesos coactivos en marcha, podrán suscribir convenios de pago con facilidades de hasta tres años.

Pero si los beneficiarios incumplen el pago de dos o más cuotas, el convenio quedará insubsistente y se procederá al cobro total de la deuda, según establece la reforma.

El IFTH informó que las personas podrán acogerse a los beneficios de la Ley de Fomento una vez se publique en el Registro Oficial, lo cual se espera ocurra en los próximos días.

Quienes deseen pagar la totalidad de la deuda o convenir planes de pago mensuales deberán llenar una solicitud, que estará disponible en la web: www.fomentoacademico.gob.ec. En esa página también se podrán consultar los valores adeudados.

Galo Cueva espera poder acceder al beneficio. El joven, de 24 años, tiene un crédito estudiantil de USD 20 000, que obtuvo en el IECE en el 2013, para financiar su carrera de Publicidad y Gestión en una universidad privada en Quito.

Desde hace un año y medio no ha podido cancelar las cuotas al Banco del Pacífico. La razón es la falta de un trabajo estable. Además, el incremento de los costos en la carrera rebasaron la proyección de recursos que hizo antes de sacar el crédito educativo y le obligaron a buscar un trabajo y a posponer varias veces sus estudios en estos años.

El monto de obligaciones pendientes asciende a USD 5 000 y no puede cubrirlos porque ahora está desempleado.

“Ese momento mi familia no tenía con qué financiar la carrera, pero me arrepiento haber sacado un préstamo tan alto, es el peor error que cometí”, dice con pesar.

Giovanni, quien no quiso dar su apellido, solicitó una beca al entonces IECE para estudiar Ciencias en la Universidad de Queensland, en Australia.

El joven obtuvo la aprobación por USD 220 000 y viajó en el 2014. Tras cuatro años de estudio se graduó con especialización en Física.

Giovanni regresó en enero pasado al país y quería empezar a trabajar para poder cubrir las obligaciones pendientes de su beca, pero no encontró un empleo. El valor que debe liquidar es de USD 18 000. De ese monto debe cancelar de forma inmediata la mitad, pero no tiene dinero, pues apenas halló trabajo este mes en un colegio. El resto puede financiar hasta 36 meses, pero con intereses. Espera poder firmar un convenio de pago para cancelar los valores pendientes.

 En contexto

La Ley de fomento productivo incluye la remisión de intereses, multas y recargos para obligaciones pendientes de pago con 12 entidades públicas. Entre ellas, están el Servicio de Rentas Internas, la Aduanas y la Agencia Nacional de Tránsito.

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